Las inmobiliarias edifican su futuro digital

  • Transformación digital

El negocio inmobiliario está atravesando un cambio de época, encontrándose ante el desafío de incorporar tecnología a su negocio para dar valor añadido a su actividad. Los servicios inmobiliarios deben adecuarse a los nuevos tiempos y digitalizarse, a riesgo de quedar obsoletos.

Hoy en día, el negocio inmobiliario es mucho más que la suma de edificios, construcciones y personas. Debe ser pensado como un servicio integral, donde confluyen la robotización y automatización de los procesos, se está ante edificios inteligentes, y el negocio inmobiliario no se limita simplemente a quien compra o alquila una vivienda para habitar. Los avances digitales que deben enfrentar las inmobiliarias o corredores inmobiliarios son dos, principalmente, para no quedar desactualizadas o atrasadas.

El primero, constituirse en Fintech inmobiliarias, ofreciendo de esta manera nuevos canales de participación con el público consumidor, y otorgando, también, la posibilidad de financiar las operaciones a través de la propia inmobiliaria.

Día a día surgen nuevas Fintech que buscan ganar mercado, copando incluso el mercado que se encuentra bajo las grandes firmas. Pero al ser estas últimas lentas o reacias a adecuarse a las nuevas tecnologías, corren el serio riesgo de ser barridas por las Fintech. Estas startups pueden suponer una amenaza, pero también una oportunidad para las inmobiliarias tradicionales, que pueden sumarse o asociarse a estas startups, convertirse en clientes o invertir en ellas.

El segundo avance reside en automatizar los procesos, dejando de lado aquellas prácticas que ralentizan la actividad, y quedaron obsoletas, y no hacen más que crear el ámbito propicio para la comisión de errores. La utilización de software para facilitar y simplificar la tarea se hace necesaria, ya que existen aún muchas inmobiliarias que conservan en formato papel contratos y documentación sensible del negocio, donde su manipulación o archivado puede volver lenta la tarea, y hasta fomentar la proliferación de errores.

Sin lugar a dudas, el futuro del negocio inmobiliario es cambiante, con la ineludible necesidad de sumarse a la tendencia en aumento de las Fintech, y con la prioridad de automatizar los procesos. Estos cambios generarán que los profesionales deban prepararse adecuadamente para hacer frente a esta evolución, como así también los empleados, quienes deberán estar instruidos en el manejo de las nuevas tecnologías.