Un 64% de los trabajadores cree que la cultura de la oficina ha cambiado para siempre

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Dos tercios de los empleados señalan que el modelo con horario fijo de 9 a 6 se ha visto sustituido por el de trabajo más flexible. Las dificultades para colaborar, la falta de asistencia informática y la falta del equipo adecuado para el trabajo a distancia figuran entre los cinco principales inconvenientes del teletrabajo.

Los trabajadores híbridos adoptan la fórmula de trabajar de forma más flexible y con menos esquemas horarios y afirman que la cultura de la oficina ha cambiado para siempre. Así se desprende de un nuevo informe internacional sobre la evolución del lugar de trabajo elaborado por Poly, que sugiere que el modelo de trabajo híbrido ha llegado para quedarse. A un 82% de los encuestados le gustaría teletrabajar al menos un día a la semana en el futuro y un 54% afirma que preferiría repartir el tiempo equitativamente entre su casa y la oficina.

Una de las tendencias de esta transición es el surgimiento de la flexibilidad en la forma de trabajar, con la que los empleados disponen de una mayor autonomía sobre cuándo hacer su trabajo. Dos tercios de los empleados (69%) dijeron que el modelo con horario fijo de 9 a 6 se ha visto sustituido por el de trabajo más flexible. Sin embargo, aunque muchos trabajadores han salido beneficiados, el teletrabajo no ha sido un tránsito fácil para todo el mundo. Preocupa que se estén desdibujando las líneas entre trabajo flexible y estar siempre en activo”; de hecho, más de la mitad de los trabajadores (58%) percibieron que el auge del teletrabajo ha supuesto que estén constantemente conectados, siendo incapaces de relajarse o desconectar por completo de sus tareas profesionales.

Otras conclusiones del informe destacan que las dificultades para colaborar, la falta de asistencia informática y la falta del equipo adecuado para el trabajo a distancia figuran entre los cinco principales inconvenientes del teletrabajo, lo que sugiere que muchos empleados no cuentan con las herramientas apropiadas para trabajar de forma eficaz.

El informe sugiere que el regreso a la oficina provoca sentimientos encontrados. Mientras que muchos empleados echan de menos la camaradería y ver a sus compañeros y clientes, otros están nerviosos y preocupados por si se resiente su rendimiento. Lo que es evidente es que para muchos encuestados los cambios de este último año han llegado para quedarse y un 64% de los trabajadores piensa que la cultura de la oficina ha cambiado para siempre. En consecuencia, aunque muchos quieren volver a la oficina, su papel y las reglas de etiqueta a seguir en ella probablemente evolucionarán.

Al ser preguntados por cómo se verían a sí mismos en la oficina en el futuro, las respuestas de los trabajadores se inclinaron hacia cuestiones prácticas y orientadas a las tareas. Las tres principales razones para volver a la oficina fueron las mayores posibilidades de brainstorming que ofrece el lugar de trabajo, colaborar con los compañeros, asistir a reuniones de forma presencial y tener acceso a mejores equipos y tecnología.