Los abogados ven necesario apostar por la innovación

  • Transformación digital

La justicia predictiva, el uso del algoritmo, la integración de softwares, Blockchain o la interacción con el cliente mediante chatbots, son algunas tendencias ya en marcha en el sector legal, en el que el rol del abogado pasa de ser proveedor de servicios legales a socio estratégico de sus clientes.

La transformación digital poco a poco va avanzando en todos los sectores de actividad, incluido el sector jurídico, donde la innovación ya es vista como una necesidad. Así al menos lo estiman el 80% de los abogados españoles que han participado en un estudio de Lefebvre, que indica que, pese a estar concienciados con la necesidad de innovar, solo un 34% considera que se está implementando realmente.

De acuerdo con el estudio, el tema estrella de la innovación en el sector legal es el de la justicia predictiva. La posibilidad de ofrecer datos fiables sobre la posibilidad de ganar o perder un caso en base a la Inteligencia Artificial, constituye una de las aplicaciones tecnológicas más interesantes para el sector. Otras tendencias que ya están en marcha son el uso del algoritmo, la integración de softwares, Blockchain o la interacción con el cliente mediante chatbots y, de forma más incipiente, la prescripción a través del machine learning y la Internet de las Cosas.

Las tecnologías del conocimiento y el valor de lo predictivo se vuelven cada vez más importantes en la labor diaria de los despachos de abogados, que se perciben como auténticos business partners y su oferta de servicios debe modificarse acorde con estas expectativas. De esta forma, el rol del abogado pasa de ser proveedor de servicios legales a socio estratégico de sus clientes. Para José Ángel Sandín, CEO de Lefebvre, “la complejidad del nuevo escenario implica pasar del despacho de abogados al equipo de profesionales multidisciplinares. En definitiva, el cambio de la transformación digital obliga no solo a usar más la tecnología sino a pensar más tecnológicamente, en términos de colaboración, de multifuncionalidad y de redes”.

Pese a que el sector legal está predispuesto a la innovación, pero hay algo que está fallando para que no se aplique. El elevado coste, la ausencia de un responsable de innovación, la inexistencia de un plan estratégico, la falta de personal cualificado y de un presupuesto específico y la mayor prioridad de otros objetivos son, para los abogados, los principales obstáculos para poner en práctica las tendencias más innovadoras. En el caso de los asesores, además de las barreras apuntadas, aparecen también la dificultad de medir la contribución al progreso del negocio y el tiempo excesivo para obtener un retorno de la inversión. Los profesionales coinciden en que las grandes áreas de transformación en el sector son la relación con el cliente, la automatización, la gestión del talento y el marketing.

En cuanto a la integración de la tecnología con el derecho, definida como legaltech, implica un cambio de modelo de negocio que los profesionales españoles valoran muy positivamente. De cara al futuro, se transforma la forma de trabajar hacia una mayor flexibilidad y adaptabilidad. La tendencia está en la deslocalización, siempre compatibilizando con las demandas del cliente. Un cliente que demanda una solución integral a problemas complejos, de una forma diferencial y, en general, con visión internacional.