“El Kit Digital va a ser un potente impulsor de la transformación digital de las empresas”

La transformación digital ya no es una opción para las pequeñas y medianas empresas, las cuales tienen que apostar por la digitalización si quieren garantizar su supervivencia.  ¿Cuáles son los principales beneficios que aporta esta transformación tanto a la empresa como al empleado? ¿Qué papel juega la innovación?

La transformación digital no es ya una opción más a tener en cuenta para el posible desarrollo de la empresa. A día de hoy no estamos hablando de una apuesta para una mejora potencial en el futuro, sino de un paso necesario para garantizar la supervivencia, es decir, el presente.

Son muchos los beneficios que aporta la transformación digital a las empresas. Los resumiría en una palabra: optimización. Gracias a ella, las compañías pueden optimizar los procesos, lo que se traduce en ahorros de tiempo y de costes. Por ejemplo, si se dispone de certificados digitales y de herramientas de firma se anulan visitas físicas tanto a sedes de la Administración como a oficinas de, por ejemplo, un proveedor. Ello implica ahorrar costes de desplazamiento y dedicar el tiempo a lo que realmente aporta evolución a un negocio: el desarrollo de la propia actividad. Transformación digital es, por tanto, sinónimo de eficiencia en los procesos y en el proceder de la empresa.

La innovación es la idea que está detrás de la transformación, en su forma más básica. Muchas veces, los empresarios dedican horas y recursos a innovar en sus productos, en sus servicios, etc. Pero la primera innovación ha de implementarse en el propio desarrollo de la actividad empresarial, en los procesos y en la gestión de la compañía.

A pesar de los beneficios, según un reciente estudio, el 59,5% de las PYMES todavía están con el proceso en marcha y el 15,1% ni siquiera ha empezado el proceso. ¿Cuáles creen que son los motivos que están llevando a las PYMES a no apostar por la transformación digital?

Es cierto que el tejido empresarial de nuestro país muestra un retraso en la transformación digital respecto de otros países. Por un lado, hasta hace dos años existía en parte la creencia de que esta transformación era importante pero no crucial. Se consideraba una tarea pendiente que podía posponerse (ya habrá tiempo, ahora no es el momento, etc.). Sin embargo, la pandemia cambió muchos de los paradigmas existentes, entre ellos la necesidad de modificar la forma de hacer las cosas en las empresas. Muchos empresarios y autónomos vieron cómo no tenían la posibilidad de realizar trámites que eran necesarios, precisamente por no estar adaptados a un mundo digital.

Ahora, la conciencia empresarial es otra. La primera razón es obvia y básica: si no se transforman ciertos procesos, como la firma digital, no es posible realizar determinados trámites. Y, por otro lado, las empresas se han dado cuenta de las ventajas que se podrían obtener con una modificación de los procesos hacia una mayor digitalización. Sin embargo, aún el ritmo es lento. No es tanto una cuestión de decidir no apostar como de falta de información, por un lado, sobre las ventajas que se obtendrían, de las soluciones concretas y su implementación y, por otro, de un tema presupuestario. Para dar el paso no es solo necesario creer que hay que hacerlo, sino tener los recursos para hacerlo.

¿Cuáles son los riesgos que corren si no aceleran sus procesos de transformación?

Podríamos decir que las empresas corren un único riesgo si no aceleran esta transformación: el riesgo de desaparecer. En un entorno en el que una PYME compite tanto con otras pequeñas empresas, con grandes corporaciones e, incluso, en muchos casos, con profesionales autónomos, es vital poder enfocarse en el desarrollo del negocio, en diferenciarse, en aportar valor añadido y ejecutar los proyectos con calidad absoluta. Y esto solo puede lograrse si se dedica el menor tiempo posible a tareas administrativas que consumen tiempo, no aportan valor ni a la empresa ni a sus clientes y pueden resolverse simplemente implantando las soluciones tecnológicas adecuadas.

A la hora de enfrentarse a un proyecto de transformación digital, ¿cuáles son los hándicaps que tiene que superar la PYMES?

Las PYMES tienen un primer obstáculo que es poder dar respuesta a la pregunta ¿y, exactamente, qué es lo que tengo que hacer para transformarme? Para ello, cuentan con el consejo de empresas como Camerfirma que, bien sea directamente o a través de las Cámaras de Comercio podemos aportar asesoramiento relacionado con el tipo de soluciones que son más adecuadas en cada caso. Además, se han creado las Oficinas Acelera Pyme para apoyar de forma más cercana a la transformación digital del tejido empresarial español.

Además, tienen un hándicap relacionado con el presupuesto. Muchas pueden querer afrontar el cambio, pero no tienen los recursos humanos especializados ni una partida económica que puedan dedicar.

¿Se trata más de un problema de tecnología o de un problema de cultura empresarial y laboral?

Muchas veces se trata de hacer llegar toda la innovación y la tecnología a productos que se puedan adaptar en microempresas y en negocios de autónomos. Es una realidad que el tejido empresarial español es muy distinto a otros países europeos y que debemos trabajar mucho en la democratización a través de la formación de la tecnología, para que se entienda que es totalmente adaptable a cualquier tipología y  tamaño de negocio.

Para ayudar a las PYMES en sus procesos de transformación digital, el Gobierno ha puesto en marcha recientemente el conocido como Kit Digital, el cual cuenta con un presupuesto de 3.067 millones de euros de los fondos europeos de recuperación para el periodo 2021-2023. ¿Cuáles son las áreas en las que se va a centrar este plan?

Esta iniciativa del Gobierno está pensada para subvencionar la implantación de soluciones digitales que ayuden a conseguir un avance significativo en el nivel de madurez digital de nuestro país enfocándose en PYMES, microempresas y trabajadores autónomos.

Las ayudas consisten en un bono económico (el importe varía en función del segmento de empresa) para destinarlo a la implantación de soluciones bajo el paraguas de alguna de las 10 áreas definidas:  sitio web y presencia en Internet; comercio electrónico; gestión de redes sociales; gestión de clientes; inteligencia empresarial y analítica; servicios y herramientas de oficina virtual; gestión de procesos; factura electrónica; comunicaciones seguras y ciberseguridad.

¿De qué forma van a poder aprovechar las PYMES el Kit Digital?

El bono digital puede ser utilizado para implementar soluciones disponibles en estas 10 áreas mencionadas.

Las empresas o autónomos interesados tienen que registrarse en la web creada por el Gobierno y realizar un test de autodiagnóstico. Después, consultará el catálogo de soluciones digitales para escoger las que mejor se adaptan a su negocio. A continuación, tendrán que solicitar la ayuda en la sede de Red.es (sede.red.gob.es).

Cuando han obtenido el bono digital, podrán acceder al catálogo de agentes digitalizadores y, una vez seleccionado, se pondrán en contacto con el prestador del servicio, que realizará la implementación de la solución.

Gran parte de los retos más importantes a los que se enfrentan las pymes tiene que ver con la falta de tiempo y los costes en material derivados de las tareas administrativas. ¿Puede el Kit Digital impulsar mercados como el de la firma digital? ¿De qué forma?

Desde luego, el Kit Digital va a ser un potente impulsor de la transformación digital de las empresas. Y, en ella, la firma digital y los certificados digitales juegan un papel fundamental. Serán la clave para acelerar procesos de flujos de firma que son altamente consumidores de tiempo y de coste, por ejemplo, en recursos humanos dedicados a tareas administrativas que pueden simplificarse y acelerarse.

¿Cuáles son las principales características de la propuesta de Camerfirma para ayudar a las empresas en sus procesos de transformación?

La propuesta de Camerfirma se adapta a los requisitos establecidos en varias de las categorías definidas en el Kit Digital.

En primer lugar, contamos con soluciones que se integran en la Categoría VI – Gestión de Procesos. Contamos con una propuesta concreta para empresas medianas (de 10 a 49 trabajadores) que engloba desde diversos certificados digitales hasta nuestras soluciones de firma digital como GoSign en sus distintas versiones para crear flujos de firma, de sellado de tiempo y soluciones para realizar notificaciones. Además, proponemos soluciones similares, pero adaptadas a sus necesidades, para las empresas en las que trabajan de 3 a 9 empleados o autónomos.

Además, nuestra oferta también tiene una estrecha relación con la Categoría VII – Factura Electrónica. Las empresas cuentan con dos alternativas. Un pack que les permitirá generar y enviar automáticamente facturas electrónicas en formato PDF firmado o un portal web para la generación y emisión de facturas electrónicas. Existen diversas alternativas en función de los requisitos de cada compañía y del presupuesto disponible.

Más información

La innovación es esencial a la hora de permitir a las empresas que digitalicen sus procesos comerciales. Garantiza la confianza en las transacciones y genera nuevas fuentes de ingresos.  Empresas como Camerfirma ayudan a simplificar las transacciones al gestionar toda la complejidad relacionada con el cumplimiento normativo, los riesgos de fraude y los procesos comerciales en tu nombre. Puedes obtener más información sobre la propuesta de Camerfirma en este enlace.