El 98% de las pymes españolas considera el acceso al Mercado Único fundamental para su negocio

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Un estudio señala que se necesitan acciones concretas, como la simplificación normativa y la armonización reglamentaria entre los Estados miembros de la UE, para desbloquear todo el potencial del Mercado Único Europeo

El estudio “El mercado único: una vía hacia la competitividad y la resiliencia” elaborado por Implement Consulting Group, en colaboración con Amazon, muestra la importancia del Mercado Único para el éxito de las pymes españolas al señalar que dos tercios de sus bienes y servicios se venden a clientes de la Unión Europea. El estudio, que incluye una encuesta a más de 150 pequeñas y medianas empresas españolas, también reveló que el 44% de las exportaciones españolas a la Unión Europea provienen de pymes, y que el 98% de las pymes españolas consideran que el acceso al mercado único es esencial para su negocio.

Los investigadores señalaron que eliminar las barreras existentes en el Mercado Único podría impulsar la economía española, creando 99.000 puestos de trabajo y estimulando una inversión de 1.200 millones de euros debido al aumento de la producción de bienes y servicios asociados. También habría beneficios para los consumidores, ya que el PIB per cápita podría aumentar un 0,6% lo que repercutiría en un incremento permanente del poder adquisitivo de los hogares españoles. Las pequeñas y medianas empresas son la columna vertebral del tejido empresarial y la economía de España, y representan el 99,9% de todas las empresas, el 58% del PIB del país y el 68% del empleo total en el sector privado. En este contexto, es crucial acceder al Mercado Único europeo y beneficiarse de la libre circulación de bienes y servicios.

Uno de los aspectos en los que incide el estudio es la necesidad de una armonización en la aplicación de sus normas que tenga en cuenta las necesidades de las pymes, poniendo de manifiesto que la eliminación de las barreras fronterizas beneficia a las pequeñas y medianas empresas, que, por lo general, disponen de menos recursos y capital para afrontar cargas normativas y requisitos administrativos que terminan repercutiendo en costes mayores. De esta manera, el 71% de las pymes españolas considera que los obstáculos regulatorios y administrativos aumentan sus costes y el 70% que las diferencias normativas erosionan su competitividad. Además, un 66% reconoce registrar menores beneficios por estos dos motivos anteriores. Sin embargo, la regulación fronteriza no solo repercute en la economía de las empresas, sino que también lo hace en el modelo de aprovisionamiento. Por ello, una de cada dos pymes españolas (52%) cree que los obstáculos regulatorios les impiden abastecerse dentro del mercado único, y el 25% afirma incluso que limitan en gran medida sus oportunidades de abastecimiento transfronterizo.

El estudio también destaca cómo la digitalización desempeña un papel vital para que las pymes puedan impulsar el crecimiento y generar oportunidades de empleo mediante el impacto positivo de su aplicación a sus estrategias de negocio. Al adoptar las tecnologías digitales, las pymes están en mejores condiciones de operar en los mercados internacionales, racionalizar sus operaciones y mejorar sus capacidades de exportación. Así, en comparación con otras pymes europeas, las españolas presentan mejores cifras en cuanto a su participación en las ventas de comercio electrónico, con un 25% de pymes españolas que venden en internet, frente al 18 % de la media europea, según el Índice de Intensidad Digital.

En consonancia con esto, los datos del estudio revelan que el 96 % de las pymes españolas cree que un mayor uso de las herramientas digitales puede ayudarles a vender más en el mercado único. No obstante, a pesar de que, según la actualización del Índice de la Economía y la Sociedad Digitales (DESI) de la UE, España ha mejorado su posición y se sitúa ahora por encima de la media de la UE (puntuación de 61 frente a una media comunitaria de 52), todavía existe un importante margen de mejora. Entre las principales áreas de mejora que identifican las pequeñas y medianas empresas se encuentra la mejora de las infraestructuras digitales, una mayor digitalización de los servicios públicos y promover un aumento del capital humano en el ámbito de las tecnologías de la información y la comunicación para avanzar en su digitalización.