Porqué optar por un ordenador con almacenamiento SSD

  • Productividad

SSD es uno de los componentes que hoy en día un usuario debe valorar en la compra de un equipo informático nuevo o en la actualización de un equipo existente. De hecho, se ha convertido en el gran estándar en almacenamiento para la informática móvil y se utiliza de forma masiva en 2 en 1, convertibles, portátiles premium y ultrabooks.

Las unidades de estado sólido o SSD prevalecen ya sobre sobre los discos duros tradicionales. Basadas en las memorias flash NAND, la ausencia de partes móviles le otorgan grandes ventajas sobre los discos duros en consumo, vibraciones, ruido o emisión calorífica. Sus formatos más avanzados, como M.2, han permitido disminuir las dimensiones de las SSD hasta cotas increíbles, con tamaños similares a una tarjeta de memoria, permitiendo crear equipos cada vez más delgados y ligeros, un aspecto esencial en informática móvil.

La industria ofrece una gran cantidad de soluciones según formato, capacidad, interfaz, rendimiento y precio. El formato más popular y versátil que utiliza el estándar de 2,5 pulgadas, igual que los discos duros. El segundo formato más importante es el denominado M.2, destinado a sustituir a los mSATA debido a sus ventajas en tamaño, peso y consumo. Finalmente, un tercer formato que podemos encontrar para equipos de sobremesa es el de tipo tarjeta pinchada directamente en un slot PCI de la placa base.

Otro elemento distintivo en una SSD es su bus de conexión. Las unidades de 2.5 pulgadas se conectan a la interfaz SATA, mientras que M.2 se pueden conectar a SATA o a PCIe. Son éstas últimas las más extendidas y las que marcan la diferencia en rendimiento, llegando a multiplicar por cinco el de las unidades de estado sólido conectadas a SATA.

Otro elemento importante a considerar es su capacidad de almacenamiento, establecido en un mínimo de 128 GB en portátiles para instalar al menos sistema operativo y aplicaciones, y con modelos que superan la capacidad Terabyte en equipos de sobremesa.

En cuanto a resistencia y longevidad, las SSD están al nivel de un disco duro, aunque el almacenamiento sólido no tiene partes móviles lo que les otorga una gran ventaja en cuanto a imposibilidad de fallo mecánico. Las nuevas generaciones han mejorado muchísimo en fiabilidad. La vida media oficial de una SSD se estima entre 5 o 7 años.

Finalmente, comentar el apartado de precio, el único apartado donde los discos duros superan a las SSD en coste por GB. En el último año, el aumento de la demanda de memorias flash ha sido constante y no solo para PC, sino por el aumento en móviles inteligentes y otros segmentos.

Más información

La tecnología de almacenamiento permite a las empresas disponer de la capacidad necesaria para poder gestionar sus datos. Si quiere conocer más sobre la propuesta de Samsung Storage puede consultar este enlace.