El uso de unidades de cinta crece en los centros de datos de hiperescala

Inevitablemente, las tecnologías informáticas vendrán y desaparecerán, pero los datos que creamos permanecerán y crecerán hasta una inmensidad inimaginable. Los centros de datos del futuro necesitarán todo lo que las industrias de SSD, HDD y cintas puedan fabricar y entregar, además de requerir nuevas tecnologías de almacenamiento empresarial, para preservar de manera rentable y confiable los datos.

Casi todos estos administradores de centros de datos estiman períodos de retención "indefinidos" para la gran mayoría de sus datos, pero temen que los crecientes costes de preservar sus datos durante muchos años o "indefinidamente" se vuelvan prohibitivos. Para la retención de datos durante años o décadas o siglos, no solo el coste inicial por GB es una preocupación crucial, sino que los requisitos de energía, espacio y tecnología desempeñarán un papel mucho más crítico en los planes estratégicos para los futuros centros de datos.

En la mayoría de los centros de datos de hiperescala, los SSD se usan para almacenar todos los datos calientes y parte de los tibios, y los HDD se usan para almacenar parte de los datos tibios y prácticamente todas las capas de datos fríos. Algunos hiperescaladores se han convertido recientemente en importantes clientes de cintas y fueron responsables de la mayor parte del extraordinario crecimiento del 39,4% registrado en las ventas de cintas durante 2021 (seguido de un tibio crecimiento del 9% en 2022). Si las tendencias actuales continúan, los hiperescaladores más grandes seguirán integrando cantidades cada vez más masivas de SSD, HDD y, en el futuro, unidades de cinta, y crecerán hasta consumir más del 70% de todos los petabytes entregados a la empresa.

Dicho esto, la producción limitada de SSD y HDD, combinada con la potencia convincente y otras consideraciones de TCO, como las asombrosas estimaciones de consumo de energía de SSD y HDD frente a las cintas imposibles de ignorar, se prevé que los proveedores de cintas empresariales tendrán múltiples oportunidades para ampliar la adopción de cintas en una gama más amplia de entornos empresariales.

Un buen ejemplo serían los mercados de videovigilancia a gran escala, donde la cinta podría proporcionar de manera rentable los períodos de retención deseados de 90 días a un año con tiempos de acceso aceptables, mientras que los discos duros ni siquiera pueden proporcionar de manera rentable una retención de 30 días, ya que los datos de video generalmente se borran pasado ese tiempo.

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