7 malas prácticas a evitar en las RRSS
- Transformación digital
Son muchas las empresas que buscan beneficiarse de las oportunidades que ofrecen los medios sociales. Sin embargo, si colocamos a nuestra empresa en el escaparate de las redes sociales sin una correcta estrategia de social media, todos nuestros esfuerzos pueden dar en saco roto o incluso volverse en nuestra contra.
Un artículo del Aula TIC Pymes de la Universidad de Santiago de Compostela enumera una serie de prácticas habituales que hay que evitar a toda costa para evitar generar una mala imagen a través de las redes sociales.
1. No actualizar los medios sociales con frecuencia. Si no tienes claro que vayas a poder mantener unos índices de actualización decentes, es preferible que no inicies la andadura de tu empresa en los medios sociales porque estos perfiles afectan a la imagen de nuestra empresa y un perfil “abandonado” causa una mala imagen.
No existe un índice de actualización normalizado, sino que dependerá de cada empresa y de nuestra estrategia; pero es recomendable no publicar menos de uno o dos posts por semana.
Si bien es importante ser constante, tampoco debemos abrumar a nuestros seguidores con publicaciones; es decir, no es recomendable actualizar diez veces al día cada perfil, sino que debemos encontrar el equilibrio que nuestra empresa necesita.
2. No crear contenido de calidad. Aquellos perfiles que son empleados únicamente para hacer publicidad y promoción están condenados al fracaso porque los usuarios sienten que no les reportan nada.
Una buena práctica es ofrecer trucos o consejos relacionados con la actividad de nuestra empresa, ofrecer tutoriales, combinar diferentes tipos de contenido (vídeo, imagen, infografía, texto...), ser agradecidos con nuestros seguidores, organizar sorteos o concursos…
3. Publicar el mismo contenido para todos los medios sociales de la empresa. No es nada recomendable publicar el mismo contenido en todas los medios sociales en los que nuestra empresa está presente. Todas ellas son diferentes y lo que en una de ellas funciona a la perfección en las demás puede no hacerlo. Además si un mismo usuario nos sigue en dos o más perfiles se aburrirá de acceder al mismo contenido en todos ellos y, dependiendo de su grado de aburrimiento, nos seguirá en un único medio o dejará de hacerlo en todos ellos.
4. Ignorar a nuestros seguidores. Los medios sociales, por definición, son comunidades de interacción. Por tanto, en la medida de lo posible debemos fomentar la participación de nuestros seguidores.
La regla de oro es responder siempre y con la mayor brevedad de tiempo posible. Tampoco está bien visto eliminar comentarios, a no ser que así lo requieran: insultos, amenazas…
5. No cuidar la ortografía, la gramática y el lenguaje. Aunque nos encontremos en un contexto informal es necesario guardar las formas.
6. No prestar suficiente atención a las imágenes. Está demostrado que el contenido visual despierta más interés entre los seguidores de los medios sociales que el contenido basado únicamente en texto.
7. No medir los resultados alcanzados. Para comprobar si nuestro trabajo en los medios sociales va bien encaminado o no debemos disponer de unas métricas básicas. Para ello es necesario que dispongamos de herramientas de analítica o utilicemos las herramientas básicas que ofrecen las redes sociales.
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