Lo creas o no, tu pequeña empresa puede usar Internet de las Cosas

La mayoría de los propietarios de pequeñas empresas ven Internet de las Cosas (IoT) como una nueva tecnología disponible sólo para las empresas más grandes con presupuestos más abultados. Pero esa manera de pensar es errónea. En este sentido, se espera que IoT será un mercado valorado en 1.700 billones de dólares en el año 2020, y aunque las grandes marcas se están posicionando para sacar provecho de ella, los costes cada vez más bajos de esta tecnología la hacen accesible también a las pequeñas y medianas empresas. En este momento, IoT representa una oportunidad para que las pequeñas empresas irrumpan en todo tipo de industrias, así como para resolver ineficiencias internas.

“Hay un enorme desconocimiento”, afirma Tom Bradicich, vicepresidente y director general de servidores y sistemas de IoT de HPE, “pero esto no es sorprendente. La ignorancia es común en todas las nuevas soluciones tecnológicas al principio. Mira a las puntocom. La gente tenía problemas para entender lo que era Internet, por no hablar de cómo usarlo".

Para Bradicich, el truco para los propietarios de pequeñas empresas que quieran sacar provecho de la Internet de las Cosas no consiste en buscar la tecnología, sino en definir los problemas existentes o ideas y luego preguntar a un experto de IoT para que proporcione soluciones.

Un ejemplo de negocio con problemas que acabó por desplegar soluciones de IoT es la empresa californiana Scheid Vineyards. Uno de los problemas de esta compañía viticultora consistía en determinar la humedad del suelo. Habían estado usando una sonda que aún funcionaba, pero su tecnología se remontaba a la década de 1980. "El problema era que esta antigua sonda almacenaba una minúscula cantidad de datos", explica Pawel Sasik, director de desarrollo de negocios y asuntos legales en Valarm, compañía que trabajó para Scheid.

Valarm colocó sensores de IoT en la sonda y los vinculó a un software que les permite comunicarse con smartphones. "Ahora tienen este teléfono conectado a la sonda. Ahora pueden hacer todas sus mediciones, estos datos se recopilan y son enviados por correo electrónico a las personas adecuadas", señala Sasik.

Tom Bradicich señala que cuando se trata de buscar formas en que los propietarios de pequeñas empresas puedan utilizar la IoT, el único límite es la imaginación. “Hablar de un problema o una idea con alguien que entienda la tecnología puede producir soluciones que sean ingeniosas, que aumenten la productividad y que sean sorprendentemente rentables”, concluye Bradicich.

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