10 maneras de reducir los costes y la complejidad de las TI

Los constantes desafíos, a menudo contradictorios, a los que se enfrentan muchos profesionales de TI les está forzando a pensar de manera diferente sobre las TI, a concentrarse en alinear estrechamente los negocios y la tecnología, adaptar los entornos de TI heredados y recurrir a la nube para habilitar el suministro ágil de nuevas y poderosas herramientas y servicios. Pero, ¿por dónde empezar? Hay 10 formas de reducir los costes y la complejidad.

1. Hacer la red más inteligente. Refinar el diseño de las redes y volver a examinar la capacidad de abastecimiento y los costes pueden ofrecer ganancias rápidas al reducir los costos de las TI heredadas. Igualmente, la renegociación regular de contratos con proveedores de servicios de telecomunicaciones es vital para impulsar la eficiencia de los costes de ancho de banda.

2. Detener la proliferación de aplicaciones. Revisa todo el entorno de TI y busca oportunidades para racionalizarlo y estandarizarlo. Al simplificar y racionalizar, puedes disponer de una infraestructura más estandarizada que es más barata de ejecutar, más fácil de escalar y más fácil de replicar en nuevas ubicaciones.

3. Ahorrar con la virtualización. En un entorno de servidor no virtualizado, es probable que exista una gran cantidad de capacidad de cálculo inactiva, haciendo que el CAPEX se esté depreciando y el OPEX fluya, pero el recurso no se utiliza. Esta es la razón por la virtualización se está convirtiendo en casi omnipresente, pues permite eliminar una de las mayores ineficiencias de las TI. Se puede aplicar a través de servidores, almacenamiento, redes y puestos de trabajo y permite una utilización óptima de los recursos de computación, lo que a su vez significa menos hardware físico y menores costes.

4. Eliminar una costosa actualización de TI. El fin del soporte para Windows XP o Windows Server 2003 han puesto el tema de la actualización de TI sobre la mesa. Al no haber más parches los riesgos de seguridad requieren una revisión costosa para muchas organizaciones. Pero estos problemas también representan una oportunidad para eliminar la actualización de TI del presupuesto de una vez por todas.

5. Gestionar eficientemente el almacenamiento de datos. Los profesionales de TI tendrán que emplear soluciones que van desde la virtualización del almacenamiento y el almacenamiento automatizado hasta la gestión de recursos de almacenamiento (SRM). Un primer paso es utilizar el almacenamiento en la nube para datos no críticos, el resultado será una reducción significativa de los costes.

6. Sacar lo viejo. Los entornos de TI de la mayoría de las organizaciones esconden un buen grupo de aplicaciones que apenas se usan, pero todavía afectan a los presupuestos de TI en forma de licencias, soporte y capacidad de computación.
Revisar estas aplicaciones y retirarlas cuando sea posible es una manera a menudo indolora de optimizar las TI y ahorrar dinero.

7. Hacer ahorros en contratos de mantenimiento. Por supuesto, el mantenimiento de TI es vital, pero múltiples contratos de servicios gestionados a través de una serie de tecnologías y soluciones representan una suma de costes significativa. Pasar a una configuración más racional puede ayudar a reducir los costes del contrato de mantenimiento.

8. Apostar por el OPEX. El temido CAPEX sigue siendo un dolor de cabeza para la mayoría de los departamentos financieros. Ese gran desembolso inicial de capital para TI se está haciendo más difícil de llevar, especialmente dada la incertidumbre conlleva comprar tecnología que debe mantener el negocio de tres a cinco años. La nube está cambiando esta dinámica: el modelo de servicio elimina el CAPEX y, en su lugar, permite a las empresas pagar por TI de forma predecible (OPEX) mensual.

9. Deshacerse del parche. Los parches y actualizaciones no pueden ser ignorados, pero es necesario contar con soluciones que lo automaticen, evitando tener que dedicar tiempo de calidad a tratar este problema.

10. Optimizar el soporte. El apoyo ineficiente a los usuarios finales es otro agujero en los presupuestos de TI. Reducir costes es entender primero la demanda de los usuarios, y gestionar la carga de soporte de la forma más rentable posible. Las herramientas de supervisión de la actividad del usuario final y el análisis de comportamiento permiten una mayor comprensión de la actividad del usuario en tiempo real y, a continuación, asignar los recursos de soporte en consecuencia.

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