Las pymes españolas priorizan la inversión en tecnología
- Transformación digital
Sin la renovación de las tecnologías en la empresa, más de la mitad de las pymes creen que pueden fracasar en aproximadamente cinco años. La automatización, el análisis de datos y la gestión de documentos son los aspectos que consideran van a tener un impacto más positivo en su empresa.
La mejora de la agilidad empresarial es la principal preocupación para el 86% de los directivos de pymes europeas, cifra que se eleva al 90,8% en el caso de España. Así se desprende del último estudio sobre el lugar de trabajo digital realizado por Ricoh entre 1.608 directivos de pymes de toda Europa, un 51% de los cuales está introduciendo de forma específica nuevas tecnologías para responder con mayor celeridad a las tendencias y oportunidades. En España, casi un 60% de las pymes afirman estar realizando esta introducción.
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Para el 52% de las pymes europeas, el hecho de no renovar las tecnologías y adaptarlas a las necesidades actuales, llevaría a un fracaso en el lugar de trabajo en un plazo aproximado de cinco años. En España, la cifra coincide con la media europea. Los responsables de la toma de decisiones dentro de las pymes dan prioridad a la tecnología que aborda directamente las necesidades básicas de los colaboradores. En el caso de las pymes españolas, destacan la automatización (un 82%), el análisis de datos (un 78%), la gestión de documentos (un 72%) y los sistemas de videoconferencia (un 70%) como los aspectos que van a tener un impacto más positivo en su empresa.
De acuerdo con el estudio, el impulso a la productividad y la innovación que conlleva la adopción de una tecnología más inteligente en el lugar de trabajo se considera un factor vital para el éxito empresarial. El 74% de los encuestados españoles sitúa la tecnología en el centro de la capacidad de su organización para prosperar. Los departamentos donde consideran prioritaria la introducción de nuevas tecnologías son en los de marketing, ventas y IT, citados por un 62%, un 59% y un 43% de los directivos.
El estudio señala tres factores clave que frenan el desarrollo tecnológico de las pymes. El primero es la rigidez de los procesos regulatorios a los que tienen que enfrentarse, con casi dos de cada cinco directivos de pymes europeas afirmando que los gobiernos que regulan la industria actúan como una barrera en numerosas ocasiones. El exceso de precaución lleva a prestar menos atención a los procesos internos para mejorar la agilidad, algo que corre el peligro de convertirse en un punto ciego dentro de las empresas.
El segundo factor es la jerarquía dentro de la empresa. Un 35% de los directivos consultados afirma que la estructura interna de la compañía muchas veces le impide responder y capitalizar los cambios del mercado. Por último, las pymes consideran que la tecnología que tienen a su disposición en algunos casos es ineficiente. Un 37% de las pymes habla de su falta de recursos para invertir en nuevas tecnologías, lo que conlleva la necesidad de priorizar sus inversiones de la forma más inteligente.
Para Ramon Martin, CEO de Ricoh España y Portugal, “los directores de las pymes españolas escogen priorizar la inversión en las herramientas que tendrán un impacto real y positivo en los resultados finales. Aquellos que aún no lo han hecho deben valorar cuidadosamente cómo la tecnología puede permitir a sus colaboradores trabajar más rápido y de manera inteligente, haciendo que su negocio sea más ágil. Si no lo hacen, corren el riesgo de quedar atrás”.
