Claves para garantizar una 'Employee Experience' positiva y de calidad

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La percepción de los trabajadores hacia a la empresa puede generar un efecto llamada, ayudando a atraer talento, o un rechazo, provocando mal ambiente laboral y falta de motivación. La transparencia, la simplicidad, la empatía y la comunicación son básicas para mejorarla.

La Employee Experience, o la percepción que tienen los profesionales sobre la empresa en la que trabajan, puede convertirse en el principal reclamo para la búsqueda de talento o bien suponer un efecto disuasorio.

Si los empleados tienen en baja estima a la organización y a sus líderes es más que probable que la Employee Experience no sea buena, generando un mal ambiente laboral, falta de motivación y de productividad y desvinculación del profesional con sus obligaciones, entre otros problemas. Además, muchos candidatos, cuando pasan por un proceso de selección, deciden aceptar o rechazar la oferta después de conocer las opiniones de otros empleados.

Para evitar que haya una fuga de talento en la empresa y un efecto de rechazo por parte de nuevos candidatos, es importante tener en cuenta la experiencia de los empleados y garantizar que sea positiva, pero, ¿cómo pueden conseguirlo las empresas? Según Digital Talent Agency, los líderes deben valorar los logros de los profesionales y la cultura corporativa debe ser abierta, transparente y cohesionadora. Además, los equipos directivos deben empezar a democratizar la toma de decisiones y pensar en nuevas estrategias retributivas. Asimismo, para facilitar la mejora de la Employee Experience es necesario tener en cuenta que todos los empleados pueden tener características muy distintas.

Aunque hay que tener en cuenta las particularidades de los empleados, hay una serie de valores que toda cultura corporativa debería incluir para garantizar una Employee Experience de calidad:

Transparencia. Para que un trabajador se sienta valorado es importante que la empresa muestre confianza en ella o él. Una de las formas más sencillas de conseguirlo es compartir información relevante de la organización y futuros cambios a corto y largo plazo.

Simplicidad. Para facilitar el trabajo de los empleados y evitar frustraciones es importante poner el foco en los objetivos de la empresa y evitar pasar por procesos excesivamente complejos. El líder debe delegar tareas correctamente para evitar que se generen cuellos de botella.

Empatía. Uno de los objetivos de toda compañía es conseguir que sus empleados se sientan identificados con los valores de la empresa para obtener su apoyo y respeto. Mantener una actitud comprensiva e intentar entender a cada uno de los miembros del equipo generará un ambiente familiar y de confianza, así como una sensación de seguridad.

Comunicación. Las empresas deben abrir vías de comunicación entre los equipos, los empleados y los líderes, a fin de que puedan compartir ideas, visiones de proyecto y críticas constructivas de todo tipo para mejorar los resultados.