La tecnología LTO protege los datos ante los desafíos de energía de los centros de datos

Marc Ganzi, CEO de DigitalBridge, advirtió que los centros de datos podrían quedarse sin energía en los próximos dos años. Ganzi afirmó: “Si pensamos en la cantidad de energía que queda en la red eléctrica de EE. UU., estamos por debajo de los 7 GW… y probablemente menos de 2,8 a 3 GW en Europa. La transmisión y distribución de energía están restringidas. Las redes de transmisión tienen limitaciones de capacidad”. Ganzi añadió que “la inteligencia artificial es, de hecho, parte de la solución y se implementará para que los centros de datos de DigitalBridge puedan operar de manera más eficiente”.

Lograr mayor eficiencia es un objetivo al que muchas organizaciones aspiran, no solo desde una perspectiva financiera, sino también desde el uso de recursos, especialmente en los centros de datos y en lo que respecta al almacenamiento de datos. Los datos se conservan durante más tiempo que nunca. De hecho, muchas empresas ahora almacenan la mayoría de los datos de manera indefinida, ya que podrían ser necesarios para futuras demandas de clientes, análisis de marketing y otras cargas de trabajo de inteligencia artificial. El lema es: “¡No borres nada!”. Por lo tanto, los gestores de almacenamiento buscan reducir el consumo de energía, aprovechar mejor el espacio físico y minimizar los costes a largo plazo del almacenamiento de datos. Algunas grandes empresas tecnológicas están considerando la opción de la energía nuclear para satisfacer la creciente demanda de inteligencia artificial, como se explicó en un artículo reciente.

Los gestores de almacenamiento están analizando cada aspecto de sus centros de datos para identificar qué está “encendido” y qué no, con el fin de reducir costes relacionados con la adquisición, energía, refrigeración y consumo de espacio. Un estudio reciente de Solutions North Consulting examinó la economía del almacenamiento de datos comparando el coste total de propiedad a largo plazo de almacenar un petabyte de datos durante 10 años utilizando cinta, disco y la nube. El análisis mostró que “la tecnología de cinta LTO-9 ofrece un Retorno de Inversión (ROI) medible de hasta un 1856% en comparación con el almacenamiento en la nube, y un 501% en comparación con discos HDD”. Además, en términos de consumo de energía, el estudio reveló que “reducir la energía consumida por los datos almacenados mediante el uso de la tecnología de cinta LTO-9 ofrece beneficios medibles aún mayores para los grandes centros de datos”. 

Se predice que, en los próximos años, los datos serán “calientes” o “fríos”. En el documento Storage Management in an Age of Minimal Data Deletion de Further Market Research, se proyecta que “en la mayoría de los centros de datos, alrededor del 30% de los datos se clasificarán como calientes en 2030, mientras que las capas de datos templados y fríos disminuirán hasta volverse insignificantes, y la capa de datos congelados crecerá hasta representar el 70% del total. No habrá distinciones finas: los datos serán calientes o no lo serán”. El almacenamiento en cinta offline será la clave para la mayoría de los datos. Further Market Research explica que “la cinta ofrece seguridad de datos offline mediante ‘air-gap’, así como una garantía de inmutabilidad Write Once Read Many (WORM) y una vida útil especificada de 50 años, con costes iniciales por GB mucho más bajos que los SSD o HDD”.
La advertencia sobre los desafíos de energía en los centros de datos es importante y subraya la necesidad de controlar los costes de almacenamiento mientras se asegura la protección de los datos a largo plazo.

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