Aprovecha el verano para iniciar un proyecto tecnológico

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El período estival, en el que, por lo general, la actividad empresarial se reduce, es un momento óptimo para preparar mejor a la empresa para el futuro, un futuro en el que la tecnología tendrá un papel más determinante que nunca. Por ejemplo, ahora es el momento de replantearse la implantación de un nuevo ERP.

En cualquier empresa, preparar y planificar un proyecto tecnológico es un paso crítico para poder definir las necesidades claves del negocio que deberán poder resolverse con las soluciones tecnológicas que se quieren implementar: eliminación de cuellos de botella, optimización de la eficiencia, mejora de los procesos de negocio, integración de datos o impulso de la transformación digital. Por eso, es importante dedicar el tiempo necesario a esta labor, un tiempo que en muchas ocasiones escasea en el entorno de las empresas.

Es ahora, en los meses de verano, cuando las empresas pueden comenzar un proyecto de selección de tecnología. Estas son las razones:

Baja el ritmo de trabajo

Aunque habrá organizaciones muy condicionadas por su estacionalidad, en la mayoría de ellas el verano es un momento en el que el ritmo de actividad disminuye. Esta desaceleración veraniega permite a los directivos y responsables de área reflexionar sobre la dirección estratégica de la compañía y considerar algunas iniciativas tecnológicas que podrían apoyar su crecimiento y la evolución futura. Considerar la posibilidad de implementar una solución tecnológica orientada a estos objetivos, como puede ser la implementación de un sistema de gestión de recursos empresariales para hacer que la organización trabaje de una manera más inteligente y rápida, es una manera excelente de aprovechar el verano.

Tiempo ininterrumpido

En general, en muchas organizaciones se trabaja con interrupciones constantes y cambios de tarea, entre solicitudes, reuniones, informes, etc. lo que hace muy difícil concentrarse. Sin embargo, el ritmo de verano más lento permite disponer de tiempo ininterrumpido para centrar la atención en unos cuantos objetivos estratégicos clave. Podría ser también el momento adecuado para estudiar y analizar de qué manera una solución tecnológica podría mejorar el funcionamiento de la organización ya que se dispone de más tiempo para hablar con aquellas partes interesadas que verían mejorar su operativa con la introducción de una nueva herramienta.

Se agiliza la toma de decisiones

Si se decide la conveniencia de una solución tecnológica es posible que, en septiembre, ya se pueda avanzar a la fase siguiente. Es decir, pasar de la etapa de consideración a la de implementación. Implementar tecnología flexible, funcional, y fácil de usar puede cambiar proactivamente el enfoque de los equipos hacia una actitud más resolutiva y colaboracionista.