Las empresas siguen aumentando sus presupuestos de TI a pesar de la recesión
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En medio de una macroeconomía desafiante, el aumento de los presupuestos de TI de las organizaciones puede parecer contradictorio, pero si se analiza en el contexto de sus prioridades de inversión sugiere que buscan aprovechar las TI para obtener rendimiento, eficiencia, ahorro de costes y competitividad a largo plazo.
La elevada inflación, el aumento en las tasas de interés, la interrupción de las cadenas de suministro, la guerra y otras crisis en el mercado han afectado colectivamente la economía global. Como resultado, compañías de todas las industrias y tamaños han empezado a implementar reajustes en búsqueda de alguna forma de optimizar sus gastos, y ya que las empresas funcionan en una capa digital, optimizar gastos en tecnología se hace más importante.
El equipo de soluciones ITOM de ManageEngine encuestó a más de 470 CIO, CTO y gerentes de TI de empresas de diferentes tamaños e industrias para entender cómo las condiciones macroeconómicas dan forma a sus decisiones tecnológicas, y los resultados indican que el 70% de las compañías retienen o aumentan su presupuesto de TI, y el 40% aumentarán su presupuesto de TI entre un 10 y un 15%.
A medida que el mundo se está haciendo cada vez más digital, los aumentos anuales en el gasto de TI no deben sorprender. Pero a pesar de semejante estado económico desafiante, en que las compañías reúnen sus fuerzas para sobrevivir, los aumentos en el presupuesto de TI con frecuencia suscitan escrutinio, pero si se analiza en el contexto de sus prioridades de inversión sugiere que están contemplando una estrategia a largo plazo. Las prioridades de inversión son, por este orden, el análisis de datos, la migración a la nube, y la adopción de funciones de IA y ML.
Por otro lado, hay empresas que están reduciendo su presupuesto de TI. Concretamente, un 29% asegura que van a su nuestro presupuesto de TI con respecto al año anterior. Reducir el presupuesto de TI suele implicar optimizar la adquisición de activos de TI, aplicar prácticas de contratación prudentes, adoptar software de código abierto, ralentizar el ritmo de migración a la nube y aplicar la automatización, entre otras medidas.
La mayoría de las empresas con planes de reducción de costes no están dispuestas a renunciar a la adopción de la nube. El 74% afirma que no hay marcha atrás en la migración a la nube, independientemente de sus planes de optimización de costes.