Razones por las que contar con un TPV en restauración

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Razones por las que contar con un TPV en restauración

Mejorar la gestión, el control del negocio y los ingresos son las consecuencias directas de un buen terminal punto de venta, que además ayuda a la optimización del trabajo de los empleados y a reducir a pérdidas por errores de almacén.

España es el país con el mayor número de bares y restaurantes por habitante a nivel mundial y la apuesta por la innovación y el desarrollo tecnológico es uno de los retos más importantes al que deben hacer frente. Conscientes de ello, cada vez más establecimientos optan por instalar un terminal de punto de venta (TPV), un dispositivo compuesto por un hardware y un software que sirve para gestionar las tareas de venta al público, entre otros aspectos. Storyous ofrece diez razones por las que apostar por un adecuado terminal punto de venta:

Para acabar con los desajustes diarios. Un sistema de gestión moderno evitar tener que hacer las cuentas de manera manual y no hace necesarios montones de papel en los que siempre acaba faltando algún ticket o dato. Esto influye directamente en el control de la información y cuadre de caja.

Para ahorrar tiempo y dinero. Un sistema informatizado hace innecesario repetir la misma tarea una y otra vez, permitiendo automatizar procesos diarios que en algunos casos lleva horas completar. Esto permite al empresario contar con más tiempo para dedicar a la proyección de su negocio.

Control del stock. Las pérdidas por errores de almacén son muy habituales y con un buen sistema de gestión se puede tener el stock exhaustivamente contabilizado. Estos ofrecen información del inventario en tiempo real, control sobre los proveedores, además de facilitar los costes y márgenes exactos de cualquier producto o plato.

Agiliza el trabajo de los camareros. Un TPV es una herramienta intuitiva, rápida y con información necesaria para no tener ningún problema en el servicio. Incluso existen comanderos que completan las peticiones de los clientes al momento y coger las comandas por voz, sin necesidad de escribirlas. Además, ofrecen información de la actividad de cada uno de los empleados lo que hace que se pueda analizar su rendimiento y eficacia.

Mejora el servicio al cliente. Se reduce el tiempo de espera de los comensales, se pueden ofrecer más opciones en las cuentas finales, se es más preciso en sala y se aportan más facilidades de pago. Un buen servicio influye directamente en la fidelización del cliente y sus críticas.

Monitoriza los resultados. Tener información de todo lo que pasa a diario en el local es vital para poder adaptarse a las necesidades que requiera, realizar mejoras o seguir la misma línea de trabajo. Los datos que se recogen en el TPV muestran el camino a seguir dado que ofrecen resúmenes de estadísticas de venta, ganancias y beneficios e incluso frecen la posibilidad de exportar la contabilidad.

Gestión a distancia. Una de las grandes ventajas de las nuevas tecnologías es la conectividad. Un software conectado a la nube ofrece acceso a la información en tiempo real desde cualquier dispositivo. Posibilita descargar informes, consultar los ingresos, visualizar cancelaciones o descuentos o tener todas las estadísticas y movimientos al momento. Con esto, la comunicación interna es transparente y nadie puede dar datos erróneos.

Imagen. Un sistema TPV moderno también es importante para la imagen del negocio.

Centralizar los locales. Un terminal punto de venta moderno facilita una gestión global de los negocios. Ofrece la posibilidad de sincronizar los resúmenes de los diferentes locales con los que se cuente y tener un informe unificado de toda la red. Cualquier modificación de productos, almacenaje, precios o distribución podrá replicarse automáticamente a cada establecimiento.

Facilita el éxito del negocio. La tecnología ayuda a ser más rápido, más preciso y más efectivo lo que influye directamente en los resultados del local.