Ventajas e inconvenientes de la implantación de RGPD en las empresas
- Seguridad
El reglamento ha permitido una limpieza y mejora de bases de datos, ha aumentado la transparencia y reputación, y fomentado la transición a la nube, aunque también ha supuesto grandes cargas de trabajo para las empresas, pérdida de contactos, más burocracia y el rediseño de algunos productos.
El 25 de mayo se cumple un año de la entrada en vigor del Reglamento General de Protección de Datos, en el que todas las personas y organizaciones se han visto obligadas a familiarizarse con el nuevo protocolo de recogida de datos. “El RGPD ha conseguido acercar a los usuarios y a las empresas, para que estas últimas les expliquen a dónde va su información, qué es lo que saben sobre ellos, con quién la comparten y cómo la utilizan”, explica Sergio Maldonado, CEO de PrivacyCloud.
La aplicación de la normativa ha supuesto claras ventajas para las empresas, empezando por la limpieza y mejora de bases de datos. Que los usuarios confirmen querer pertenecer a la base de datos de una empresa ha sido de gran utilidad para que se actualicen y limpien todos los contactos. Se ha renovado la información incorrecta y eliminado a aquellos usuarios que ya no querían estar registrados. De esta forma se ha conseguido que las comunicaciones que realizan las empresas lleguen a usuarios realmente interesados en sus productos y servicios.
Del mismo modo, los clientes están más seguros respecto al tratamiento de su información, lo que ha permitido que aumente su grado de confianza en las empresas. Aquellas que han seguido correctamente el marco legal también se han beneficiado del reglamento, pudiendo demostrar su trasparencia e implicación con los datos privados de los usuarios, lo que ha repercutido en una mejora de su reputación.
Por otra parte, la obligación de revisar las bases de datos ha sido una gran oportunidad para muchas organizaciones que necesitaban digitalizar su información. Un gran número de empresas decidió aprovechar la ocasión al trabajar en el cumplimiento del RGPD para trasladar toda la información a la nube.
Pero no todo han sido ventajas, ya que la aplicación del RGPD también ha hecho que las organizaciones hayan tenido que enfrentar una gran carga de trabajo, desde el envío de miles de emails para conseguir el consentimiento de usuarios, a la revisión de procesos para certificar la correcta recopilación de datos. Millones de personas olvidaron o pasaron por alto los emails para dar su conformidad con el registro de su información, haciendo que las bases de datos de todas las organizaciones han perdido muchos contactos que realmente sí estaban interesados en estar inscritos en ellas.
Además, aunque a nivel europeo el RGPD ha supuesto una unificación normativa para facilitar el trabajo a las multinacionales, en la práctica, ha supuesto un nuevo trámite burocrático tanto para usuarios como para las empresas. Muchos servicios como las plataformas de video online o los productos financieros necesitan los datos del usuario para operar, por lo que el RGPD ha obligado a multitud de compañías a rediseñar y adaptar tanto los sistemas de registro como los propios productos.