Los incidentes de ciberseguridad son la segunda gran preocupación de las pymes
- Seguridad
Los incidentes de ciberseguridad pueden ocurrir a empresas de todos los tamaños y afectar significativamente a sus operaciones, rentabilidad y reputación. Medidas de protección básicas, como una política de contraseñas sólida y actualizaciones periódicas, pueden contribuir significativamente a la resistencia cibernética de la empresa.
Según la Organización Mundial del Comercio, las pequeñas y medianas empresas representan más del 90% de todas las empresas en todo el mundo. Estas empresa que son las grandes contribuyentes a la economía global pueden ser particularmente vulnerables a las consecuencias negativas de las crisis, como ha demostrado la pandemia. Pues bien, para obtener información sobre qué crisis representan los mayores riesgos para las pymes, Kaspersky entrevistó a tomadores de decisiones de empresas con entre 1 y 999 empleados de 13 países de todo el mundo, y los hallazgos revelan que los incidentes de ciberseguridad son el segundo tipo de crisis más desafiante (según el 13%), solo superado por las dramáticas caídas en las ventas (18%).
Las preocupaciones de seguridad de TI no son infundadas, especialmente dado que la probabilidad de enfrentarse a un problema relacionado con la ciberseguridad aumenta a medida que la empresa crece. Mientras que solo el 8% de las organizaciones con 1 a 8 empleados dijeron que afrontaron un incidente de seguridad de TI, esta proporción aumenta al 30% entre las empresas con más de 501 trabajadores.
"Hoy en día, los incidentes de ciberseguridad pueden ocurrir a empresas de todos los tamaños y afectar significativamente a sus operaciones, rentabilidad y reputación", comenta Konstantin Sapronov, jefe del Equipo Global de Respuesta a Emergencias de Kaspersky. "Sin embargo, como muestra nuestro informe de análisis de respuesta a incidentes, en la mayoría de los casos los adversarios utilizan brechas obvias en la ciberseguridad de una organización para obtener acceso a su infraestructura para robar dinero o datos. Este hecho sugiere que las medidas de protección básicas, accesibles incluso para las pequeñas empresas, como una política de contraseñas sólida, actualizaciones periódicas y la conciencia de seguridad de los empleados, si no se pasan por alto, pueden contribuir significativamente a la resistencia cibernética de la empresa".