Claves para que las pymes afronten la transformación digital

Para las empresas de nueva creación, resulta mucho más fácil comenzar su andadura en digital, porque nacen libres de ataduras e infraestructuras heredadas, que lastran el crecimiento de las organizaciones más vetustas. La mayoría de estas empresas que se crean, apuestan por trabajar en la nube y por utilizar modelos de pago por uso, porque entienden que es el modo más eficiente sobre el que sustentar su crecimiento. Frente a éstas, las pymes con un bagaje amplio son las que tienen que abordar el proceso de transformación digital con cierta celeridad, sino quieren perder el tren de la competitividad.

Como señala un post de Datisa, si las empresas quieren competir en el panorama actual globalizado, interconectado, sin barreras y digital, han de hacerlo con todas las herramientas que, ese mismo escenario pone a su alcance. No se trata sólo de herramientas tecnológicas, sino de otro tipo de herramientas, incluso conceptuales, como puede ser la formación, la cooperación, el intercambio, la integración, etc. Y es que, transformar digitalmente una pyme es cambiar su forma de hacer negocios, su modelo de trabajo, su forma de hacer las cosas, de relacionarse con su entorno, con el fin de adaptarse al actual escenario digital.

Modificación de los hábitos de consumo

Los consumidores no solo buscan y consumen productos y servicios diferentes a los que buscaban hace 20 años, sino que han modificado la forma en la que acceden a esas búsquedas. Los dispositivos móviles son los más utilizados y, cada vez son más los consumidores que se van de tiendas online, debido a la inmediatez, la agilidad, la flexibilidad o la comodidad que imprimen las compras virtuales. Además, del lado del negocio, el mcommerce permite aumentar la captación de clientes, reducir sus costes, y analizar y monitorizar todo el proceso de interacción también con los potenciales clientes a través del dispositivo móvil.

Por lo tanto, está claro que las empresas deberán dotarse de las herramientas necesarias para dar soporte a estos nuevos requerimientos, y de paso, meterse de lleno en la digitalización.

Aumentar el conocimiento y las habilidades digitales

Mejorar la capacitación digital es imprescindible para abordar el proceso de transformación digital. Aunque parece obvio, todavía hay muchas pymes que están pensando en tirar de intuición para abordar un proceso que cambiará su fisionomía. Para poder transitar con éxito por ese sendero digital que se dibuja en el horizonte, las empresas deben compartir grupos de trabajo, formación y, hasta sesiones de networking, con otras empresas, también startups, porque pueden impregnarse de la cultura con la que estas últimas vienen al mundo o de los valores que defienden en sus modelos de negocio.

Este aprendizaje digital hay que adquirirlo sobre el terreno, siendo proactivos y expeditivos, equivocándose y, en definitiva, perdiendo el miedo a la acción innovadora.

Innovar, aunque eso implique equivocarse

Hablando de innovación, es sumamente importante en el entorno de las pequeñas y medianas empresas, que deben ser innovadoras, no solo en los productos y servicios que ofrecen, sino en el modo en el que los ofrecen, en sus procesos internos, en su gestión.

La innovación debe estar presente en todas las áreas de la organización. De hecho, las empresas innovadoras son las que menos resistencia oponen a los cambios, incluidos los que implica la digitalización de su actividad. Digitalizar es, en gran medida, innovar. Por lo tanto, para las organizaciones acostumbradas a trabajar bajo el prisma de la innovación será siempre más sencillo acometer estos proyectos, aunque impliquen cierto grado de disrupción.