La tecnología como aliada del sector de la construcción
- Transformación digital
En 2020 los edificios inteligentes generarán 37,2 zetabytes de datos, cuya recogida y análisis, sumado a la penetración de tecnologías como IA, servirá para que las constructoras alcancen niveles óptimos de eficiencia. Otras tecnologías disruptivas que incidirán en esta industria son los drones y la impresión en 3D.
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La adopción efectiva de nuevas tecnologías permitirá a las empresas del sector de la construcción centrarse en atender de forma más personalizada y rápida las crecientes necesidades de sus clientes, lo que supondrá un motor de crecimiento y competitividad para las empresas. Así lo indica un estudio de Sage sobre el impacto de las tecnologías emergentes en el futuro del sector, y cómo el Big Data o la Inteligencia Artificial pueden contribuir a mejorar los procesos de la construcción.
La información es clave para un proyecto de construcción exitoso y, en los últimos diez años, los datos recogidos digitalmente han crecido exponencialmente. Así, en 2010, los edificios inteligentes de todo el mundo generaron 1,2 zetabytes de información y se espera que para 2020, esta cantidad ascienda a los 37,2 ZB. Procesar este volumen ingente de datos permite tener una visión más estratégica sobre los proyectos de construcción y su estado, así como proporcionar conocimientos prácticos a sus gerentes. La recogida y el análisis de estos datos sirve para que las constructoras mejoren los niveles de eficiencia.
Por su parte, la Inteligencia Artificial (IA) supone una oportunidad para optimizar los procesos y mejorar los resultados del sector de la construcción. Por ejemplo, Los procesos habilitados para IA podrían ser utilizados en la planificación y programación de proyectos de construcción, ya que tienen el potencial de evaluar infinitas combinaciones y alternativas basadas en proyectos similares, optimizando la mejor ruta y corrigiéndose a sí mismos a lo largo del tiempo.
Otras tecnologías disruptivas que podrían tener su incidencia en esta industria son los vehículos autónomos para entregas, los drones para vigilancia o la construcción de mapas, que pueden aumentar la productividad y ayudar a reducir costes. La impresión en 3D y la construcción modular son otros excelentes ejemplos que permiten tiempos de construcción más rápidos. La confianza en las máquinas también significa que muchos procesos repetitivos pueden llevarse a cabo a gran velocidad y sin errores.
La clave para aprovechar al máximo estas tecnologías emergentes será integrarlas de manera efectiva con los sistemas y procesos de producción ya establecidos, para ayudar a los trabajadores y abrir nuevas vías de exploración y producción, utilizando nuevos materiales que mejoren la eficiencia de las construcciones en términos de impacto climático, costes y eficiencia.