¿Qué implica la digitalización de las empresas más pequeñas?

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¿Qué implica la digitalización de las empresas más pequeñas?

El comienzo de la definición de una estrategia de digitalización debe ser la formación de todos los empleados en transformación digital. El networking también es un factor clave en el desarrollo de negocio, y más en las pequeñas empresas, que pueden aprovechar su planificación a largo plazo para ir implementando en su empresa la transformación digital

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Partiendo del dato de que el 95% de las empresas españolas tiene menos de 10 empleados, la transformación digital de las pequeñas empresas es un asunto que no se puede pasar por alto. Las empresas familiares, que se estima que son el 89% del total de las empresas, tienen un tamaño medio de 28,8 empleados. Datos que revelan la importancia de que los directivos de estas empresas reflexionen sobre cómo integrar la tecnología.

Según un estudio de Deloitte sobre la nueva generación de empresas familiares, solo un 26% de estas empresas cuentan con una estrategia sólida de transformación digital. Un dato preocupante sobre la transformación de estas empresas es que el 52% de la nueva generación admite tener escasos conocimientos para llevarla a cabo. De ahí que, para The Valley, el comienzo de la definición de una estrategia de digitalización sea la formación de los empleados, tanto desde los directivos de estas empresas en transformación digital, tanto como a todo el equipo en marketing digital, analítica, ecommerce o blockchain.

El networking también es un factor clave en el desarrollo de negocio, y más en las pequeñas empresas. Ampliar la red de contactos con empresas del mismo o de diferente sector, para poder establecer sinergias y compartir experiencias, no es sencillo para las empresas que tienen un tamaño más pequeño. Además, según el estudio de Deloitte, el 50% de la nueva generación de las empresas familiares valora los ecosistemas de negocio como oportunidades de innovación más allá de sus capacidades individuales.

Este tipo de compañías pueden aprovechar su orientación tradicional en su planificación a largo plazo para ir implementando en su empresa la transformación digital y de aprovechar el cambio para redefinir su organización en su totalidad con vista a un futuro digitalizado. Esto les permitirá ser líder de su entorno competitivo, y por supuesto, seguir creciendo. Está demostrado que la transformación digital, además de aumentar los ingresos del 70% de las empresas, también aumenta la satisfacción de los empleados.