Aplicaciones de Big Data en la industria turística

  • Transformación digital

Pulseras inteligentes, aeropuertos 4.0 y ofertas de viajes geolocalizadas, son algunos ejemplos prácticos de cómo el rastro que los propios viajeros han ido dejando en Internet sobre sus gustos, hábitos y preferencias puede ayudar al sector a personalizar sus servicios y a adaptarse a la demanda.

El turista es cada vez más digital y menos dependiente de las tradicionales agencias de viajes, gracias al desarrollo de los buscadores de reservas, los comparadores online, las webs de reseñas y las fotos de otros viajeros. El turista tiene ahora el poder, pero ¿qué puede hacer la industria turística para adaptarse y no perder el control del mercado? La respuesta se puede encontrar en el Big Data. Y es que la enorme cantidad de información que los propios viajeros han ido dejando en Internet sobre sus gustos, hábitos y preferencias crea un rastro que puede ayudar al sector a personalizar sus servicios y a adaptarse a la demanda. De hecho, ya hay muchas empresas que lo están llevando a cabo. Concretamente, IMF Business School repasa cinco casos prácticos de Big Data en la industria turística:

Pulseras inteligentes. Estos dispositivos cuentan con un sistema de radiofrecuencia que permite abrir la habitación como si de una llave se tratase, almacenar los datos de las tarjetas de crédito o débito para realizar compras de una forma más rápida: también en parques temáticos como Disney ayuda para el control del pase rápido o para guardar las fotos que se hayan tomado. Además, disponen de sensores ocultos con información sobre el usuario que los empleados del parque pueden leer y, de esta forma, sorprender conociendo su nombre o con una felicitación si es su cumpleaños.

Ayúdanos a conocer cuáles son las tendencias tecnológicas que se impondrán en la empresa el próximo año y más allá, y cómo se está construyendo el futuro digital.

Oferta geolocalizada. Tampoco reciben la misma oferta turística una persona en Sevilla que una persona en Galicia, y un cliente fidelizado y uno nuevo. Gracias al uso del Big Data las agencias y empresas turísticas pueden enviarles ofertas y ventajas personalizadas basándose en su geolocalización, el PIB, el tráfico, el tiempo en su ciudad, historial de búsquedas, de reservas y gastos en escapadas etc.

Aeropuertos 4.0. Los datos que proporcionan los viajeros en su paso por aeropuertos, e incluso su equipaje, ayudan a las aerolíneas a planificar de forma eficaz los servicios y recursos a su disposición. A ello se suma una tecnología. Conocida como 'seeking', que permite conocer de forma totalmente anónima cómo se mueven los pasajeros los aueropuertos, si visitan el duty free e, incluso, si alquilan un coche o coger un taxi.

Bienvenida personalizada en el hotel. Hay hoteles que realizan reuniones de equipo previas a la llegada de los nuevos huéspedes para conocer quiénes son a través de la información pública de ellos en sus perfiles en redes o en la ficha de cliente si es habitual. De esta forma, el equipo le da la bienvenida de forma personalizada, saludándole por su nombre o dejando en la habitación sus bombones preferidos, con el fin de que el cliente repita.

Cobro directo del minibar. Ya existen alojamientos en los que no es necesario pagar a la salida lo consumido en el minibar, sino que realizan el cargo directamente en la tarjeta utilizada para pagar la estancia. El minibar cuenta para ello con un registro de lo que tiene disponible y a través de sensores cobra el producto consumido.

Para Carlos Martínez, presidente de IMF Business School, “los turistas hoy buscan experiencias diferentes y personalizadas. No quieren repetir cada vez que reserven en un hotel el tipo de almohada que utilizan o el tipo de cama que prefieren, y el uso del Big Data ayuda a los empresarios a mantener una relación mucho más personalizada con sus huéspedes, aumentando las posibilidades de que repitan”.