España no aprovecha todas las oportunidades de la digitalización

  • Transformación digital

A pesar de los avances experimentados, España no ocupa un lugar relevante entre el grupo de países líderes en cuanto a digitalización. Necesita mejorar la adopción digital de sus empresas, especialmente en el caso de las más pequeñas.

Se estima que la transformación digital de España puede tener un impacto de entre 1 y 2 puntos anuales en el PIB hasta 2025. Pero la realidad es que, a día de hoy, no ocupa un lugar relevante entre el grupo de países líderes en cuanto a digitalización, ni a nivel global ni en su contexto europeo. Así lo indica el documento ‘España, Nación Digital’ de Adigital, que identifica los aspectos clave para analizar la realidad de España en el ámbito digital.

De acuerdo con el estudio, España presenta un mercado de telecomunicaciones maduro, innovador y bien desarrollado, si bien la definición de algunas métricas de Banda Ancha penaliza su posición internacional en el ámbito. Presenta altas tasas de penetración tanto para servicios fijos como móviles y un fuerte foco en el despliegue de redes de alta velocidad, pero está entre los países rezagados de Europa en cobertura de Banda Ancha y en una posición intermedia en cobertura de 4G (15 de 26), si bien con cifras superiores al 95% de cobertura de hogares en el primer caso y del 92% en el segundo.

El nuestro ha sido el país de Europa que más rápido ha desarrollado las redes de banda ancha ultrarrápidas (100Mbps) de tecnologías FTTH (Fiber-to-the-home), alcanzando en septiembre de 2017 los 18,6 millones de hogares. En lo que respecta a velocidades, España ocupa un puesto notable en velocidades pico (10 de 39) y una posición más intermedia en velocidades medias (18 de 39).

En cuanto a niveles de uso de tecnologías digitales por parte de sus habitantes, España ocupa puestos intermedios en la OCDE. Con un porcentaje de usuarios de Internet del 64,25%, España ocupa la posición 18 de 34, y con prácticamente un 95% de suscriptores a banda ancha móvil está en la posición 14 de 36.

Si bien es uno de los países líderes en calidad y accesibilidad de servicios públicos online, necesita mejorar la adopción digital de sus empresas, especialmente en el caso de las pequeñas y medianas empresas. Así, España ocupa una buena posición dentro de la muestra (11 de 33) con un 97,8% de conectividad de banda ancha en las empresas, muy cerca de la conectividad plena tanto en grandes como medianas empresas (ambas por encima del 99%). La asignatura pendiente parece ser mejorar la conectividad de las pequeñas empresas y de las micropymes.

De acuerdo con el informe, España ocupa un puesto adelantado en cuanto a Seguridad y posiciones diversas en cuanto a Privacidad. Las posiciones en seguridad son de 8 sobre 34 en porcentaje de servidores seguros; 8 sobre 23 en compañías que desarrollan una política de gestión de riesgos digitales, y 14 sobre 37 en el índice de Global Cybersecurity Index elaborado por la ITU.

Respecto a la privacidad, los consumidores en España son los décimos (sobre 25) en cuanto a valoración positiva de su experiencia global online. Sin embargo, España es el quinto país de 30 en porcentaje de usuarios que declaran haber sufrido algún tipo de incidente con su privacidad, a pesar de que sólo el 73% de la población declara compartir sus datos en Internet. Por último, España ocupa la 8ª posición de la UE en porcentaje de empresas que disponen de una política de gestión de riesgos relacionados con la privacidad, donde nuevamente a mayor tamaño de empresa, mayor disponibilidad de dicha política.

Por último, España ocupa una posición muy retrasada en todos los indicadores relacionados con adopción tecnológica en general. Al hablar de tecnologías concretas, en ERP España ocupa la cuarta posición de 29, pero en adopción de soluciones cloud y análisis de grandes volúmenes de datos, nuevamente se retrasa su posición a la 13 sobre 32 y 17 sobre 21, respectivamente.

En cuanto a los indicadores relacionados con la existencia de un gap entre oferta y demanda de profesionales tecnológicos, España se posiciona como un lugar en el que las empresas son capaces de localizar talento especialista con mayor facilidad frente a otros (7 de 24). De hecho, de todos los países comparados, España es el país en el que las empresas que buscan profesionales TIC menos dificultades declaran tener. Esto puede deberse a que el ecosistema en España aún es incipiente y, por tanto, pocas empresas buscan este tipo de perfiles y éstos son menos sofisticados, así como a la existencia de un mayor pool de talento disponible como consecuencia de la crisis económica.