Barreras a sortear para ejecutar la transformación digital

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La transformación digital en las empresas es un hecho. O al menos para la mayoría de las compañías. Eso sí, como señala Citrix, hay que tener en cuenta que para llevar a cabo este cambio hay que superar algunos obstáculos, tales como la falta de presupuesto y la infraestructura heredada.

La transformación digital es necesaria, y que aún no se han subido al carro deberían plantearse hacerlo porque sin esa transformación su negocio no podrá crecer como debería ni tener éxito. Incluso, podría desaparecer. Pero, como en todo camino que se emprende, hay obstáculos que hay que sortear. Citrix hace un repaso por los principales retos de la transformación digital:

Limitaciones presupuestarias

La principal barrera con la que nos encontramos en las compañías para trabajar con una estrategia digital mejor es el dinero. Por eso, antes de comenzar este viaje digital toda compañía debe investigar concienzudamente y presupuestar cuánto pueden costar las nuevas tecnologías. Solo así se evitarán problemas en la fase de implementación.

Infraestructura heredada

Las empresas de la era digital dependen de una compleja estructura de tecnologías para mantener la productividad y la eficiencia operativa. Esto es un handicap porque la tecnología heredada no se puede reemplazar hasta que se haya actualizado una tecnología subyacente. Para superar este desafío es necesario y vital que quienes toman las decisiones empresariales cuenten con un profundo conocimiento de la infraestructura tecnológica que tiene su organización. El hecho de no comprender las limitaciones del sistema actual podría hacer que las implementaciones tecnológicas que se hagan en un futuro sean lentas o imposibles.

Escasa participación de los directivos

Si los directivos están comprometidos con cualquier tipo de transformación en las empresas, sea cual sea su naturaleza, es más probable que éste proceso tenga éxito. Eso sí, la participación en el proyecto tiene que ser activa y no limitarse solo a aprobar el proyecto. Las partes interesadas deben asumir roles activos en el despliegue de nuevas soluciones digitales para garantizar que la inversión sea un éxito.

Mala visibilidad de la experiencia de usuario

Los directivos necesitan información sobre cuál es la experiencia de los usuarios finales al utilizar nuevas tecnologías para garantizar que las soluciones funcionen correctamente y satisfacen las necesidades de los empleados. ¿Cómo deberían actuar los directivos que toman esa decisión de compra de nueva tecnología? En primer lugar, preguntando a los empleados sobre el sistema que utilizan en ese momento y cómo se puede mejorar el proceso. Después, durante la implementación, es necesario seguir preguntando a quienes utilizan esa tecnología si es útil o no para desarrollar su trabajo. Con el tiempo, la información obtenida ayudará a transformaciones adicionales, contribuyendo a un ciclo de mejora continua.

Los usuarios también se enfrentan a la posibilidad de tener una experiencia fragmentada. Por ejemplo, los usuarios pueden necesitar acceder a sus archivos desde múltiples repositorios, algunos de los cuales se almacenan localmente; mientras que otros datos pueden residir en nubes públicas o privadas. Además, con un entorno de aplicación distribuido muchos usuarios tienen que llevar a cabo más inicios de sesión y recordar más contraseñas. Y con más aplicaciones SaaS, nos encontramos con las conexiones a Internet lentas, lo que da como resultado experiencias de usuario deficientes, especialmente para usuarios en sucursales remotas.

La seguridad informática y la complejidad de la gestión

Los enfoques tradicionales de seguridad y gestión en las empresas ya no son suficientes, ya que los usuarios son más móviles y las aplicaciones y los datos publicitarios se distribuyen en un mundo digital. Uno de los primeros desafíos a los que enfrenta el departamento de TI es habilitar controles de acceso comunes independientemente de dónde se alojen las aplicaciones.