Retos de la empresa ante el nuevo ecosistema digital

  • Transformación digital

La transformación digital es más que digitalizar. Requiere de la reorganización y adaptación de sus métodos de trabajos y estrategias al nuevo ecosistema digital en el que es tan relevante la supervivencia como la flexibilidad, el dinamismo, la innovación o la competitividad.

El proceso de Transformación Digital consiste en aplicar las competencias digitales y nuevas tecnologías a procesos, productos o activos de las empresas para mejorar su eficiencia y buscar nuevas oportunidades de expansión y diversificación. Si bien ésta se encuentra en su etapa de madurez y las compañías son más conscientes de su necesidad y del nuevo paradigma que implica una reforma integra del modelo de negocio, dicha metamorfosis precisa de cambio de mentalidad cultural y de una transformación organizacional en todo el engranaje empresarial.

La transformación digital implica pues un cambio mentalidad y requiere reorganizar y adaptar los métodos de trabajo a las estrategias del nuevo ecosistema digital. Inversión e investigación, recursos humanos, comunicación digital y nuevas herramientas, e innovación y competencia, son, según la consultora Hasten Group, los cuatro desafíos empresariales a abordar en esta nueva era:

--Inversión e investigación. Imprescindible que las empresas asuman la necesidad de investigar y modernizar sus estrategias y proyectos.

--Recursos humanos. Es fundamental implicar a todo su capital humano. Además de empleados motivados, las empresas necesitan plantillas de trabajadores cualificados capaces de resolver con agilidad sus tareas, de ahí que la formación continua sea un pilar básico. Especialistas y profesionales serán los encargados de enseñar el manejo y conocimiento de las nuevas herramientas. Los directivos, a su vez, asumirán un compromiso decidido ante las posibles adversidades y garantizan la continuación y materialización del proceso de transformación digital, si bien los profesionales contratados serán quienes pautarán todo el proceso.

--Comunicación digital y nuevas herramientas de comunicación. Cada empresa llevará a cabo un proceso de digitalización personalizado, adaptado a sus necesidades, además de una progresiva incorporación de la comunicación digital, el Big Data, la Inteligencia Artificial, el Internet de las Cosas o las Smart City. Las nuevas herramientas son claves para segmentar y trazar las estrategias de negocio.

--Innovación constante y competitividad permanente. Los cambios están a la orden del día y las actualizaciones continuas son un imperativo. Es precisa una innovación constante, adaptada a las nuevas necesidades del cliente y del mercado al desarrollar una visión estratégica de 360º, así como capacidad de resiliencia, competitividad permanente en todos los procesos empresariales.