El volumen de gasto en comercio electrónico supera los 85.000 millones de euros en España
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El Observatorio Nacional de Tecnología y Sociedad (ONTSI) y Grupo Oesía han analizado las tendencias y comportamientos de los consumidores españoles en el ámbito del comercio digital.
El Observatorio Nacional de Tecnología y Sociedad ha publicado recientemente su estudio anual “Compras online en España (ed. 2023)” que ofrece una visión completa y detallada del estado actual del comercio digital. Entre las cifras y conclusiones de este informe caben destacar el aumento del volumen de negocio y del gasto medio que se duplicó en los últimos 5 años, alcanzando la cifra de 85.332 millones de euros en 2022. Este crecimiento se ha mantenido en ascenso desde 2020, con una progresión anual de más de 15 mil millones de euros. El gasto medio anual en compras online aumentó a 3.050 euros en 2022, lo que supone un incremento de más de 400 euros de media respecto a 2021. Entre los productos y servicios más demandados se incluyen alojamiento turístico, ropa, transporte, ocio y productos cosméticos.
Otro de los resultados que ofrece es el aumento de la democratización del comercio electrónico, con un 83,1% de usuarios de Internet que realiza compras online, y un 40% que lo hace de manera mensual. La proporción entre mujeres y hombres que compran online se ha igualado en los últimos años y actualmente la diferencia es prácticamente inexistente. Independientemente de su género, los compradores tienden a ser personas entre 35 y 54 años, con estudios superiores, y con ingresos económicos altos. Por ámbito geográfico, no se encuentran grandes diferencias, aunque las personas que viven en ciudades de más de 100.000 habitantes compran más online que quienes viven en poblaciones más pequeñas.
Entre los aspectos más valorados por los consumidores encontramos la comodidad (79,6%). Los precios (53,4%) y la rapidez y el ahorro de tiempo (51,4%). El elemento mejor valorado de la compra online en 2022 es la sencillez del procedimiento de compra (48,9% de los consumidores online lo considera aceptable). Los otros dos aspectos más valorados son la variedad de productos (44,2%) y la seguridad en los pagos (38,5%), aunque ambos experimentan un descenso en la valoración en comparación con 2020.
Solo un 13,1%, de las personas encuestadas que compraron online afirma haberse visto afectada por algún inconveniente al hacer sus compras. Las contrariedades más registradas son el envío de productos estropeados (39,1%), la entrega con retraso (37,2%) y la no llegada del producto (31,9%). Las transacciones online se realizan principalmente a través del teléfono móvil. Tan sólo el 15,3% de personas que compran por Internet opina que los smartphones no son lo suficientemente seguros como para realizar compras online.