Las empresas españolas esperan aumentar sus ingresos por encima del 10 % gracias a nueva tecnología financiera

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Hasta ahora, la tecnología financiera ha estado focalizada en facilitar labores como la planificación financiera, la identificación de riesgos o el cumplimiento de normativas; sin embargo, está frenando la adopción de tareas más complejas por parte de los responsables de finanzas

Payhawk ha presentado su estudio ‘Cómo los CFOs están abordando la brecha tecnológica actual’, que pone en relieve la necesidad e intención de las empresas españolas y de otros países de reforzar su estructura financiera con la incorporación de nueva tecnología. Apenas el 35% de los directores financieros considera que la tecnología actual cumple con sus necesidades. Más aún, cree que no será suficiente para soportar el crecimiento a futuro. Y, en el caso de las empresas con planes de aumentar su presencia internacional, la infraestructura actual está frenando su expansión.

Tras encuestar a directores financieros de grandes empresas de España, Reino Unido, Francia, Alemania, Países Bajos y Bulgaria, el estudio señala que esta incapacidad tecnológica se debe, en gran medida, al cambio de rol que está experimentando el director financiero dentro de las empresas. En el caso de nuestro país, el 94% de los CFOs afirma que su papel en las organizaciones ha aumentado en los últimos tres años, asumiendo nuevas funciones vinculadas a la regulación, la sostenibilidad y la globalización. La sensación es compartida a nivel internacional, con un 93% de los líderes financieros confirmando estos cambios. Para los directivos la solución es clara: invertir en tecnología financiera que les permita contar con los datos y herramientas adecuadas para adoptar este rol más estratégico.

Durante el último año, los CFOs españoles han experimentado problemas vinculados a una visibilidad de datos limitada (54%), poca capacidad de extraer información (47%), retrasos en la recepción de información requerida (40%) e inexactitud de los datos de negocio (41%). Estas barreras complican que los CFOs controlen la situación financiera en todo momento y tengan capacidad de realizar análisis y predicciones, impidiendo que puedan adaptar sus estrategias según evolucionen factores externos, como cambios macroeconómicos, geopolíticos y climáticos o tendencias del mercado. Por ello, el 80% se plantea renovar su infraestructura tecnológica en el próximo año, en línea con el 83% a nivel global. El foco se fijará en herramientas que ayuden a facilitar el crecimiento en lugar de reducir costes.

En cuanto a cifras, las empresas españolas aumentarán en un 13% su inversión en tecnología financiera durante el próximo año, y en un 15% y un 16% en los próximos 3 y 5 años. Con ello, esperan poder acelerar la rentabilidad de sus negocios con un incremento del 13% de los ingresos, del 19% del flujo de caja operativo y del 15% de la Tasa de Crecimiento Anual Compuesta (CARG). Además, la dotación tecnológica irá acompañada de un crecimiento de las plantillas en el 49% de las empresas.

Si algo se extrae del estudio es que el rendimiento de un CFO y su equipo depende, en gran medida, de la tecnología de la que dispongan. Además, es importante que esta asegure la integridad y disponibilidad de los datos, así como la conexión entre las diferentes herramientas financieras.
Entre las potenciales incorporaciones al conjunto tecnológico para los próximos cinco años destacan soluciones mejoradas de cuentas por pagar (49%), seguidas por soluciones de ciberseguridad (47%), para hacer frente a la creciente amenaza de fraudes y ciberataques, y ERPs (46%). Además, el 35 % de las empresas incorporará nuevas soluciones de gestión de gastos para centralizar el gasto en una sola plataforma y facilitar la gestión y el control de los movimientos corporativos.

En cuanto a tecnologías, el 91% de los directores financieros españoles confía que la Inteligencia Artificial pueda asumir al menos parte de sus responsabilidades profesionales, con especial potencial en facilitar la gestión de cuentas por pagar y por cobrar. Aunque para la incorporación de esta y otras tecnologías opinan que todavía quedan barreras por superar. Principalmente: falta de formación (55%), seguida por la escasez de tiempo para evaluar e implementar las soluciones, el coste asociado y la falta de automatización (49%).