Tendencias que marcarán la evolución del cloud en 2019
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La inteligencia artificial estará en el corazón de todo, también de la nube. Junto a ello, el cloud nativo se convertirá en la norma y se verá el inicio de una planificación seria para mover las aplicaciones de misión crítica a la nube. Además, la cantidad de ofertas de cloud privado en aumento ayudará a consolidar la posición de la nube.
La nube ofrece ventajas obvias de agilidad, velocidad y rentabilidad, y ha pasado de ser una tendencia emergente a convertirse el modelo estándar de prestación de servicios de TI para muchas organizaciones hoy en día. Fujitsu considera que la nube tiene un papel clave en su visión Human-Centric, donde la innovación social y empresarial está impulsada por el uso inteligente de la tecnología de la información y la comunicación. Pues bien, para Fujitsu, son 8 las tendencias que marcarán la evolución del cloud este año:
--Inteligencia artificial (IA) en el centro de todo. La IA no es una tecnología separada, porque tanto el Blockchain, como la IoT, el análisis de datos y la automatización de procesos robóticos, estarán liderados por la IA. La consecuencia es que todo se volverá inteligente y habilitado. La IA tendrá un gran impacto en la efectividad de las operaciones de negocio diarias, a través de una mayor simplicidad, automatización, velocidad y servicio, todo esto logrado a un menor coste.
--El cloud nativo despega. La gente ha estado probando la tecnología nativa en la nube durante algunos años, y en 2019 veremos como comienza a despegar. Lo “nacido en cloud” permitirá a las organizaciones desarrollar nuevas estrategias que ofrecen una ventaja disruptiva y competitiva.
--Abstraer o no abstraer. A medida que la nube nativa se convierte en la norma, en 2019 se desarrollarán aplicaciones que utilicen tecnologías nativas en plataformas como AWS y Microsoft Azure, o utilizando tecnologías más abiertas y abstractas, como contenedores, tipo Docker y Kubernetes. Estos contenedores pueden luego re-componerse dinámicamente en aplicaciones complejas y distribuirse a varias plataformas, permitiendo el procesamiento simultáneo de múltiples tareas. La recompensa es un mantenimiento y desarrollo simplificado, que generalmente permiten DevOps súper ágiles.
--IA transparente para garantizar la integridad. Las interrupciones en cualquier plataforma cloud serán menos importantes porque las operaciones habilitadas para IA cambiarán automáticamente a los clientes a un híper-escala alternativo, y luego los moverá de nuevo cuando la nube seleccionada vuelva a aparecer, sin involucrar a ninguna persona.
--La nube está lista para misión crítica. En 2019 se verá el inicio de una planificación seria para mover las aplicaciones de misión crítica a la nube, que ahora es lo suficientemente robusta para manejar misiones críticas.
--Todos somos híbridos ahora. Aunque haya parecido obvio que la TI híbrida, construida a partir de una combinación óptima de nube pública, privada y una gran cantidad de TI local, era el futuro lógico de los entornos empresariales, ha habido una tendencia en ciertos sectores a negar esto. La cantidad de ofertas de cloud privado está creciendo y ayudará a consolidar la posición de la nube, ya que, por razones de rendimiento, cumplimiento normativo, seguridad y proximidad a otros servicios, la nube pública sola no es la respuesta a todo.
--El aumento de la multicloud. En 2019 la principal cuestión será cómo cada cloud en multicloud puede soportar el impacto disruptivo de mi modelo comercial y ayudar a diferenciar mi negocio. Hay que tener en cuenta que el mercado de plataforma híper-escala se está consolidando masivamente. Si todos estamos usando la misma tecnología, la diferencia vendrá en la forma en que se configura e integra su multicloud y el modelo de negocio que se gestiona a través de ella.
--Los socios tecnológicos deben alinearse mejor con los objetivos de negocio de los clientes. Existe un riesgo de la tecnología por el bien de la tecnología. Debe buscarse la creación de una alineación total entre los socios tecnológicos y los clientes, mediante la configuración de contratos basados en el rendimiento de la empresa, en lugar del uso de un servicio, que generalmente se expresa en forma del número de máquinas virtuales o las unidades de consumo de cloud utilizadas. Se espera que el modelo dé un gran salto hacia los servicios de TI en 2019.