Los teléfonos de sobremesa cambian su rol en las organizaciones
- Comunicaciones
Pese al auge de los softphones y los clientes móviles, el teléfono de sobremesa aún no está muerto. De hecho, el 27% de las organizaciones planean aumentar las implementaciones de teléfonos de sobremesa para finales de 2019. En muchas empresas son una parte integral de sus entornos de comunicaciones unificadas y colaboración.
El teléfono de sobremesa ha pasado por muchos cambios a lo largo de los años, pasando de los modelos tradicionales de botones a los terminales con pantallas táctiles. Pero ¿son los teléfonos de sobremesa una reliquia de las comunicaciones o siguen teniendo un rol en el entorno empresarial actual? Pues bien, según un estudio de Nemertes Research sobre comunicaciones unificadas y colaboración, el teléfono de sobremesa aún no está muerto, ya que el 27% de las organizaciones planean aumentar las implementaciones de teléfonos de sobremesa para finales de 2019, frente al 24% que planean reducirlas.
Para muchas organizaciones, la realidad es que los teléfonos de sobremesa empresariales todavía representan una parte integral de sus entornos de comunicaciones unificadas y colaboración. Si bien, el teléfono de sobremesa no está muerto, su papel ciertamente está cambiando. La investigación de Nemertes muestra cómo están utilizando o planean utilizar las empresas los teléfonos de sobremesa:
--Adjunto a un cliente de comunicaciones unificadas (UC) móvil. Algunas organizaciones están implementando teléfonos de sobremesa empresariales que se conectan a un PC a través de USB, con un PC funcionando como un cliente UC, o un teléfono basado en Ethernet y controlado por el cliente UC. El teléfono en este caso funciona principalmente como un altavoz para que los usuarios puedan unirse a reuniones o marcar desde directorios corporativos con un solo clic.
--Despliegues en áreas abiertas. Los teléfonos de sobremesa en áreas abiertas son compatibles con el acceso y la seguridad de los huéspedes en ubicaciones que incluyen colegios universitarios, pasillos de oficinas y salas de descanso o recepción.
--Aplicaciones verticales. Estas aplicaciones incluyen teléfonos de sobremesa en habitaciones de hotel, estaciones de enfermería u otros entornos que requieren la entrega de aplicaciones dedicadas. Por ejemplo, un hotel podría proporcionar un teléfono de sobremesa con una pantalla táctil para permitir que un huésped solicite el servicio de habitaciones o haga reservas. El hotel puede personalizar la pantalla del teléfono según el estado del huésped y el comportamiento de compra anterior.
--Necesidades de comunicación simples. No todos requieren una aplicación de colaboración en equipo, una instancia multilínea o la opción de unirse a reuniones con un solo clic desde su teléfono. Los pequeños negocios y oficinas solo pueden necesitar comunicación por voz. Como tal, el viejo teléfono de sobremesa todavía puede ser la interfaz de usuario ideal.