Prejuicios que llevan a no adoptar soluciones cloud

Cuando una empresa pretende buscar soluciones y herramientas que mejoren su forma de trabajar y le permitan ser más eficaz, siempre surge la opción de la nube, un tipo de tecnología que lleva con nosotros muchos años, pese a lo cual aún siguen existiendo bastantes prejuicios sobre la misma. Según un post de Sage, existen seis errores de criterio que llevan a pymes y autónomos a no adoptar soluciones en la nube.

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No confían en la seguridad

El mayor recelo reside en la desconfianza de no saber dónde están sus datos. La nube parece un concepto etéreo, mientras que un viejo servidor en el cuarto de al lado puede parecer mucho más fiable, aunque, como se ha demostrado en reiteradas ocasiones, no lo será.

Si los datos dependen de una máquina y falla cualquier componente, tendremos problemas para recuperar la información. Además, se tendrá que encargar alguien especializado, o en caso contrario, dejar de lado el negocio para solucionarlo. Frente a ello, las soluciones cloud facilitan que, ante cualquier fallo puntual del servidor que guarda los datos, se utilice automáticamente otro para seguir dando servicio. El proveedor de servicio en la nube es el encargado de llevar a cabo todo el proceso sin que se necesite intervención de los usuarios finales.

Además, los datos están a salvo de problemas de malware. Cualquier problema que afecte a al ordenador de la empresa no se trasladará a los datos en la nube. Bastaría buscar otro equipo con el que acceder para seguir trabajando sin mayores inconvenientes.

No entienden el contrato

A la hora de determinar los niveles de servicio que garantizan la calidad del mismo, las empresas no entienden el contrato, lo que les hace dudar. Los términos legales que contienen o la falta de un estándar con el que comparar dos soluciones dificultan, para muchas empresas, tomar una decisión. Lo cierto es que una pequeña empresa no tendrá los medios técnicos ni los conocimientos informáticos que sí ofrecen los proveedores de soluciones en la nube para que el acceso a los datos esté siempre disponible.

No ven un beneficio sobre el modelo actual

En ocasiones, el principal problema es que la pyme no ve el beneficio que le ofrece la nube. La empresa está anclada a un modelo on-premise, y muchas veces mantiene ineficiencias  debido a esta fórmula de trabajo en local. Desconocen que la nube puede ayudarles a adoptar soluciones de movilidad, favoreciendo la colaboración entre los diferentes empleados y ayudando a implantar políticas de conciliación. Los empleados pueden trabajar desde cualquier lugar, sin tener que desplazarse a la empresa.

Consideran que es una tecnología compleja

Muchos ven la nube como una tecnología compleja, pero para la pyme es mucho más sencilla que la forma tradicional de trabajar. Será el proveedor de servicio el que se ocupe de tener las soluciones actualizadas, el que se encargue del mantenimiento de las mismas, de realizar copias de seguridad, etc.

Lo ven como un coste extra

Para las pymes también es una cuestión de costes, pues piensan que en muchos casos ya tienen un hardware y software heredado que todavía pueden exprimir. Pero lo cierto es que, a medida que un ordenador, un servidor o un programa va cumpliendo años, se necesita realizar una mayor inversión en mantenimiento, mientras que, en la nube, de esto se ocupa el proveedor, al igual que de las actualizaciones. Además, en nube se paga por lo que se usa, lo que da mucha flexibilidad a las empresas, contratando más o menos recursos en función de sus necesidades y volumen de negocio. Tampoco se necesita disponer de ordenadores tan potentes, no se tendrán que renovar los equipos tan a menudo, y se puede acceder desde cualquier dispositivo.

Dependencia de Internet para trabajar

Por último, existe un miedo irracional que tiene que ver con la dependencia de las comunicaciones, y que si no hay Internet no se puede trabajar. Puede que esto fuera así hace diez años, pero hoy en día, que cada smartphone tiene conexión a Internet, no hay mayor problema. Además, con la posibilidad de trabajar en cualquier lado y que en cada casa tenemos una línea de banda ancha, no hay mayor inconveniente.

Ya hemos visto que, con frecuencia, las percepciones sobre la nube son equivocadas, y que se trata de un instrumento muy útil al servicio de las pymes y los aútonomos. Con la nube o sólo se utilizan mejor los recursos, sino que podemos realizar tareas que antes no podíamos, en lugares hasta hace poco inaccesibles, con equipos humanos en colaboración permanente y con las máximas garantías de coste ajustado, calidad, comodidad, flexibilidad y seguridad.

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