Cómo definir la política de almacenamiento de datos idónea

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Los datos son el activo más valioso del negocio, y para manejarlos es clave llevar a cabo una buena gestión del almacenamiento. Para ello es necesario identificar los datos que requieren ser preservados y estudiar las distintas opciones de dispositivos y sistemas disponibles.

Las empresas generan y manejan a diario gran cantidad de datos, cuya importancia estratégica es cada vez mayor. Según un estudio de IDC, el 20% de la información se considera crítica para la continuación del negocio y el 10% hipercrítica de aquí a 7 años. Para asegurar la continuidad de la actividad es esencial, por tanto, llevar a cabo una buena gestión del almacenamiento.

La política de almacenamiento de datos es una parte imprescindible de la administración de la información, y resulta ser una tarea compleja en la que el primer paso consiste en la identificación de los sistemas de almacenamiento de información en la empresa. Es necesario realizar un análisis detallado del entorno operativo e identificar los datos que requieren ser preservados a través de un programa de gestión del ciclo de vida de la información, para clasificar la información en función del valor que aporta al negocio, requisitos de protección, etc.

A continuación, se procede a la elaboración de una estrategia de almacenamiento y la elección de soluciones tecnológicas y su implementación. Existen varios dispositivos o sistemas de almacenamiento utilizados por la empresa para manejar este valioso activo, que van desde el almacenamiento local, mediante equipos informáticos como ordenadores de sobremesa, portátiles, móviles y tablets, a los dispositivos externos, tales como los CD/DVD, USB pendrives, discos duros externos, pasando por servidores de almacenamiento en red mediante sistemas SAN, SAN Serial ARA (SATA) y NAS, y servidores de almacenamiento en la nube.

La elección es clave, ya que no todos los medios de almacenamiento ofrecen el mismo nivel de seguridad. Hay que asegurar que los datos son copiados íntegramente del original y en unos soportes fiables y en buen estado. La política de copias de seguridad o back-up es otro aspecto importante de la gestión de los sistemas de almacenamiento. Por ello, se tendrán que determinar las soluciones tecnológicas elegidas, la frecuencia de copias, el plazo de guardado, la monitorización de las aplicaciones, plazos de recuperación, etc.