Las etiquetas linerless se consolidan como la solución más eficiente y sostenible para el etiquetado profesional

Las etiquetas linerless, que prescinden del papel soporte tradicional, están dejando de ser una tendencia para convertirse en una estrategia clave de eficiencia en múltiples sectores. Según Brother, su adopción se está extendiendo rápidamente a retail, sanidad, logística y horeca, impulsada por la necesidad de reducir residuos, optimizar procesos y contener costes operativos.

Uno de los principales beneficios de esta tecnología es su impacto ambiental. Al eliminar el liner, el único residuo generado es el mandril del rollo, lo que reduce significativamente la cantidad de desechos frente a las etiquetas convencionales, cuyo papel soporte —recubierto de glassine y silicona— no puede reciclarse fácilmente.

Este cambio cobra especial relevancia en un contexto regulatorio más exigente. La Directiva Marco de Residuos de la UE exige que los países alcancen al menos un 65% de reciclaje para 2035, mientras que los impuestos sobre residuos en Europa ya oscilan entre 39 y 46 euros por tonelada y siguen al alza. Las etiquetas linerless ayudan a las empresas a cumplir estos objetivos y a reducir sus costes de eliminación.

 

Más etiquetas por rollo y menos espacio de almacenamiento

La ausencia de papel soporte permite que cada rollo contenga un mayor número de etiquetas, lo que se traduce en un rendimiento superior y menos cambios de consumibles. Brother señala que los negocios pueden ahorrar hasta un 50% de espacio de almacenamiento, ya que se necesitan menos rollos para producir la misma cantidad de etiquetas.

Además, un único rollo puede generar etiquetas de distintos tamaños, evitando la necesidad de almacenar consumibles específicos para cada formato. El incremento del rendimiento por rollo y la reducción de residuos se traducen en un ahorro directo frente a las soluciones tradicionales. Este beneficio es especialmente notable en empresas con un alto volumen de etiquetado, donde el linerless encaja de forma natural.

La tecnología también contribuye a mejorar la seguridad laboral: el papel soporte desechado de forma inadecuada puede provocar caídas en almacenes y centros logísticos. Al eliminarlo, se reduce este riesgo y se facilita un entorno de trabajo más seguro.

Las etiquetas linerless permiten imprimir y aplicar directamente desde la impresora, eliminando pasos intermedios y acelerando el proceso. Además, al contener más etiquetas por rollo, los cambios son menos frecuentes, lo que reduce el tiempo de inactividad del equipo y mejora la productividad del personal.

 

Equipos compatibles y mantenimiento adecuado

Brother advierte que la adopción de esta tecnología requiere impresoras diseñadas específicamente para trabajar con etiquetas linerless. En muchos casos, será necesario sustituir los equipos actuales o incorporar cortadores integrados y recorridos de papel adaptados para evitar atascos.

El mantenimiento también es clave: el adhesivo puede acumularse en el cortador, por lo que es fundamental realizar limpiezas periódicas para garantizar un funcionamiento óptimo.

Aunque la transición al linerless implica una inversión inicial en hardware y formación, Brother subraya que el retorno es rápido gracias al ahorro en consumibles, la reducción de residuos y la mejora operativa. Para las empresas que buscan eficiencia y sostenibilidad, esta tecnología se presenta como una apuesta segura y de futuro.