El e-mail y el almacenamiento son los servicios cloud más solicitados
- Productividad
Además, el cloud computing se emplea como servidor de bases de datos y para proveer software y aplicaciones informáticas de seguridad. Solo el 29% de las pequeñas empresas españolas utilizan servicios en la nube, frente al 48% de las medianas y el 68% de las grandes.
El cloud computing se refiere a los servicios TIC que son usados a través de Internet para tener acceso a software, capacidad de computación o capacidad de almacenamiento. Estos servicios pueden ofrecer a las empresas oportunidades de reducción de costes y mayor flexibilidad, pudiendo aumentar o disminuir fácilmente y ser manejados según la necesidad del usuario sin tener que interactuar con el proveedor del servicio, y con un sistema de pago por uso. Pues bien, en España, el 32% de las empresas declararon haber utilizado servicios en la nube en 2021, lo que representa un crecimiento del 4% respecto del año anterior, según los datos recogido en el informe “Uso de tecnologías digitales por empresas en España”, de la ONTSI.
La propensión a utilizar la computación en la nube varía por tamaño de empresa. Solo el 29% de las pequeñas empresas españolas utilizan servicios en la nube, frente al 48% de las medianas y el 68% de las grandes.
También varía mucho la adopción de estos servicios según la actividad económica. Los tres sectores más proclives a estas tecnologías son información y comunicaciones (72%), TIC (67%) y actividades profesionales, científicas y técnicas (56%). En cambio, los sectores de la metalurgia (22%) y la construcción (22%) presentan baja implantación de estos servicios.
Por otro lado, los servicios más solicitados son el correo electrónico y el almacenamiento de ficheros, el 81% y 80%, respectivamente. Además, el cloud computing se emplea como servidor de bases de datos (70%) y para proveer software (64%) y aplicaciones informáticas de seguridad (63%). Así como para software financiero o contable (41%), software para tratar información sobre clientes (39%), para ejecutar el software de la empresa (36%), aplicaciones informáticas de planificación de recursos empresariales (34%) y plataformas informáticas que alojan entornos de desarrollo, prueba o implementación de aplicaciones (30%).