Las pymes se sitúan a la cabeza en el uso de la factura electrónica
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Las pequeñas empresas fueron las que más apostaron por la expedición y recepción de facturas electrónicas, representando un 36,17% y un 32,12% del total, respectivamente. Estos datos demuestran como la factura electrónica se ha afianzado como una pieza clave para el avance de la digitalización empresarial.
SERES ha publicado su “Estudio comparativo del uso de la factura electrónica en España”, que concluye que las pequeñas empresas fueron las más apostaron por el uso de la factura electrónica en 2022. En concreto, la comparativa indica que este tipo de empresas emitieron el mayor volumen de facturas electrónicas a nivel nacional, con un 36,17% del total, un 3,34% más que en 2021. Del mismo modo, también registraron un 32,12% de recepción de facturas electrónicas totales, un 1,09% más que en el año anterior.
Las medianas empresas se situaron en segundo lugar en emisión de facturas electrónicas, registrando un porcentaje del 27,48% del total, un 4,15% menos que en 2021. En lo que respecta a la recepción de facturas electrónicas, la comparativa se situó en el 21,78% del total, un descenso del 2,21% respecto al ejercicio anterior. Por otro lado, las microempresas se situaron en segundo lugar en la recepción de facturas electrónicas, representando un 31,99% del total, un 0,87% más que en 2021, mientras que la emisión de esta herramienta digital alcanzó el 14,87%, un leve descenso del 0,78% respecto al año pasado.
Por su parte, las grandes empresas intensificaron los procesos de automatización y digitalización de los procesos de facturación de sus relaciones comerciales en 2022. En concreto, la emisión de facturas electrónicas representó un 21,48% del total, lo que supone un aumento del 1,59% respecto a 2021. En el caso de la recepción de facturas electrónicas, las cifras mantuvieron una tendencia similar al año anterior, representando un 14,11% del total, apenas un 0,15% más que en 2021.
“La factura electrónica se ha afianzado como una pieza clave para el avance de la digitalización empresarial”, asegura Alberto Redondo, director de Mass Market en SERES, quien explica que “La Ley Crea y Crece introduce, por primera vez en nuestro país, la obligación de facturar electrónicamente, lo que amplía la necesidad de expedir y remitir facturas de forma digital a todos los empresarios y profesionales en sus relaciones comerciales. Los resultados del estudio confirman que las empresas, especialmente las pequeñas y medianas, comienzan a adaptarse a esta obligación, lo que supone una oportunidad única para luchar contra la morosidad comercial, agilizar los trámites administrativos y reducir los plazos de cobro”.
El informe refleja que, en los ámbitos B2B, B2G y B2C, el volumen total de facturas electrónicas intercambiadas alcanzó las 379.203.250, un 22,77% más que en 2021. En concreto, el ámbito B2B encabezó el ranking con un total de 339.987.782 facturas electrónicas emitidas en transacciones comerciales entre empresas, una subida del 31,98% en comparación con 2021, lo que se traduce en 82.382.249 facturas electrónicas más.