Las empresas españolas desconfían de sus capacidades digitales

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Aunque las empresas progresan en la experiencia de cliente, necesitan mejorar en el desempeño digital en las operaciones. Además, numerosas organizaciones no proporcionan las herramientas y las competencias que sus empleados podrían esperar, y no consiguen establecer una cultura digital fuerte.

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La transformación digital es el núcleo del negocio hoy en día, pero ¿las compañías están alcanzando el éxito en sus procesos de transformación global? Pues bien, un nuevo estudio del Instituto de Transformación Digital de Capgemini señala que solo una minoría de empresas cree que cuenta con las capacidades digitales y de liderazgo necesarias para que su transformación digital sea exitosa. El informe 'Understanding Digital Mastery Today: Why companies are struggling with their digital transformations', revela que, si bien las compañías han mejorado la experiencia de cliente, no prestan la misma atención a sus operaciones, y tampoco consiguen establecer una cultura digital fuerte, necesaria para involucrar a sus empleados en su estrategia de transformación digital.

El informe muestra que, pese a las enormes inversiones en curso en iniciativas de transformación digital, que superarán los 2 billones de dólares para 2021, sólo un 35% de las compañías creen tener las capacidades de liderazgo adecuadas, mientras que un 39% afirman tener las capacidades digitales necesarias.

En cuanto a las capacidades digitales, las empresas han logrado un gran avance en la experiencia de cliente. Por ejemplo, el 43% utiliza canales móviles para vender productos y servicios, y 40% está mejorando su conocimiento de mercados y clientes a través de dispositivos inteligentes integrados en los productos. Sin embargo, solo el 36% de las compañías señala que sobresale en el desempeño digital en las operaciones. El 40% de las compañías diseñan sus productos digitalmente, el 35% monitorizan las operaciones en tiempo real, y el 29% modifican sus procesos operativos para la rápida adaptación a retos externos, unos porcentajes bastante bajos.

Además, numerosas organizaciones no proporcionan las herramientas y las competencias que sus empleados podrían esperar. Solo el 38% de las empresas asegura que sus empleados pueden colaborar digitalmente entre sí y únicamente el 33% de las compañías está de acuerdo en que las tecnologías digitales mejoran la comunicación entre los miembros de la alta dirección y los empleados.

En relación a esto, a pesar de que en la era digital es crítica la relación entre el CIO y otros miembros del equipo directivo, el estudio señala que ha aumentado su desconexión. Sólo el 37% de las organizaciones opinaba que el CIO y la alta dirección compartían la perspectiva sobre el papel de las TIC en su empresa, y el 35% pensaba que el CIO y la alta dirección tenían un criterio común de cómo utilizar las tecnologías para incrementar la productividad de las operaciones de la organización. Estas reducciones apuntan a que, o bien los esfuerzos de optimización no se producen trasversalmente en toda la organización sino en compartimentos estancos, o bien que los directivos están impacientes ante el ritmo de implantación de TI y se están decantando por utilizar recursos de Tecnología en la Sombra para conducir sus iniciativas.

Finalmente, en lo concerniente a la cultura digital, sólo el 36% de las empresas considera que todos los empleados pueden participar en la conversación sobre las iniciativas digitales, y solo el 38% afirma tener implantado un programa oficial que promueva entre los empleados el desarrollo y actualización de competencias digitales. Asimismo, la capa directiva debe involucrar a sus empleados en su visión de la transformación digital, pero actualmente solo el 36% de las organizaciones cree que los directivos comparten una visión común para dicha transformación.