Los empleados, los más beneficiados de la transformación digital

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Mediante el uso de nuevas herramientas es posible optimizar la eficacia de los trabajadores, su motivación y sus resultados. Aplicaciones como Slack, que aúna mensajería instantánea con email, y soluciones ERP, que vigilan diariamente las métricas más importantes, permiten a los empleados centrarse en aportar valor a la compañía.

El avance tecnológico ha permitido digitalizar los procesos de desarrollo y producción en las compañías y los de sus clientes, obteniendo como consecuencia una mayor eficacia en las dinámicas de trabajo y mejores resultados en el ahorro de costes y en los beneficios, pero no hay que olvidar lo que esta revolución significa también para el entorno laboral. Y es que, del mismo modo que la transformación digital beneficia a la empresa y a sus resultados económicos, también lo está haciendo a la actividad de sus empleados.

Según Isaac Bosch, CEO en eComm360, “mediante el uso de nuevas herramientas para la compañía es posible optimizar la eficacia de sus trabajadores, su motivación y sus resultados”. Un ejemplo es la nueva tendencia en gestión para la comunicación interna que supone el uso de aplicaciones como Slack, que aúna mensajería instantánea con email y permite crear grupos de trabajo virtuales y gestionar documentos compartidos, dejando así el correo corporativo para temas estrictamente relacionados con proveedores o clientes externos. “Todo ello se traduce en una eficacia mejorada, pues las primeras horas de frescura del día se dedican a las tareas principales de nuestra responsabilidad, y no a responder a las urgencias de otros que nos llegan por email”, declara Bosch.

Otra de las mejoras que nos ha aportado la transformación digital hacia el empleado ha sido la descarga de trabajo de análisis interno mediante el uso de soluciones de gestión empresarial (ERP), que vigilan diariamente las métricas más importantes, como facturación y contabilidad, presentando así los informes a golpe de clic. “Todo este ahorro de trabajo y centralización de la información clave permite a los empleados centrarse en lo que de verdad aportan de valor a la compañía, en lugar de confeccionar informes exhaustivos”, señala Bosch.

El marketing y las redes sociales también toman partido en el día a día de los empleados. Poder planificar los contenidos que se muestran en las redes de la empresa obliga a hacer un ejercicio interno de análisis que no suelen tener todas las compañías. Aspectos como la estacionalidad, el flujo de ventas a lo largo del año, nuevos proyectos o lanzamientos esperados obliga a mirar el calendario y a trabajar de forma más planificada.