La factura electrónica gana impulso entre las pymes con la Ley Crea y Crece
- Transformación digital
La norma establece la emisión y recepción obligatoria de facturas electrónicas en las relaciones comerciales de empresas y autónomos. Esto puede beneficiar a las pymes, porque con la factura electrónica saben en todo momento en qué punto está la tramitación y evitan gestiones innecesarias tanto para clientes como para proveedores.
Dentro de las reformas contempladas en el Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia, el Congreso de los Diputados ha aprobado la Ley de Creación y Crecimiento de Empresas, conocida como Ley “Crea y Crece”, que surge con el propósito de promover la constitución, crecimiento y expansión de nuevas empresas, disminuir los obstáculos regulatorios y luchar contra la morosidad.
En el marco de la lucha contra la morosidad, la norma establece la emisión y recepción obligatoria de facturas electrónicas en las relaciones comerciales de empresas y autónomos, y prevé la creación de un Observatorio Estatal de la Morosidad Privada que proporcione información sobre los plazos de pago y cobro de las empresas españolas. La factura electrónica, en este sentido, es una herramienta para garantizar tanto el control de pagos como la eficiencia de las empresas, dado sus beneficios en términos de trazabilidad y ahorro medioambiental, de gestión y tiempo.
Así, la e-factura se alza como una pieza clave del proceso de digitalización de las compañías, y la Ley Crea y Crece facilita este proceso de migración a la misma. Para SERES, las empresas y autónomos tienen ante sí una gran oportunidad para dar el salto a la digitalización, optimizar sus procesos internos y ser más competitivos para, de esta forma, ofrecer unos mejores servicios y contribuir al progreso del tejido productivo e industrial.
En palabras de Javier López, director general de Grupo SERES, “esta Ley ayuda a las empresas a dotarse de medios que agilizan el trabajo de gestión con clientes y proveedores en todos los tramites de compras y ventas. Asimismo, también puede beneficiar a las pymes porque con la factura electrónica saben en todo momento en qué punto está la tramitación y evitan gestiones innecesarias tanto para clientes como para proveedores”.
Según el “Estudio comparativo del uso de la factura electrónica en España” publicado por SERES, en 2021 se emitieron más de 296 millones de facturas electrónicas en nuestro país, lo que supuso el ahorro de 2.300 millones de euros en gestión. Concretamente, en los ámbitos B2B, B2G y B2C a nivel nacional, el volumen total de facturas electrónicas emitidas en 2021 experimentó una variación positiva anual del 28,12&, es decir, se emitieron 55 millones más facturas electrónicas que en 2020.