Aumentan los ciberataques y las víctimas en España y Portugal

  • Transformación digital

ciberseguridad cifrado ©Freepik

A principios de año, España registró un aumento de ciberataques en el sector retail (comercio minorista), mientras que educación e investigación ha sido menos afectados en este país en comparación con Portugal.

Check Point® presenta su primer Security Report Iberia. Este informe detalla el panorama de ciberseguridad en la región de Iberia, que incluye España y Portugal. En los últimos meses, se ha registrado un promedio de 1.133 ciberataques semanales por empresa, una cifra cercana a la media mundial (1.158). En la región de Iberia se ha observado un dramático aumento en las amenazas de ransomware que aprovechan vulnerabilidades desconocidas e indefensas de programas, equipos y sistemas operativos (zero-day). Esta actividad, motivada por el ilícito lucro perseguido, ha ampliado sus víctimas objetivo, alcanzando las 5.000 registradas el pasado año, lo que supone un incremento del 90% en relación con el año anterior.

La transformación digital generalizada ha ampliado también el campo de ataque, especialmente en endpoints y entornos multicloud, donde se precisa una mejor configuración de acceso para hacer frente a las amenazas. El 54% de los archivos maliciosos que se infiltraron en las redes ibéricas fueron entregados por correo electrónico, una vulnerabilidad que evidencia la necesidad crítica de medidas de seguridad robustas en esta común herramienta. Los sectores más atacados en la región de Iberia han sido salud, educación y comunicaciones. 

Un elemento fundamental que se ha sumado al ámbito de la ciberseguridad es la Inteligencia Artificial, que ha irrumpido tanto para facilitar ataques, con un aumento del 38% desde 2022, como para desarrollar defensas más avanzadas. Herramientas de IA generativa se han utilizado para crear malware y tácticas de ingeniería social que, en periodos de alta intensidad electoral como el actual, representan un gran desafío porque pueden socavar procesos democráticos. Los deepfakes, creados mediante sincronización de labios, reemplazo de rostro y doblaje de voz, se usan para engañar con mensajes falsos que imitan a líderes empresariales y políticos, amenazando la reputación corporativa y la estabilidad financiera, además de desestabilizar democracias y socavar la confianza pública.