Solo 2 de cada 10 pequeños negocios tiene redes sociales
- Transformación digital
Antes de sumarse al social commerce, las pequeñas empresas deben definir su identidad digital y crear sus perfiles de marca en redes sociales. Además, es importante sentar las bases de una estrategia con la que consigan mostrar adecuadamente el valor de sus productos o servicios de una forma relevante para los consumidores.
Mientras que las redes sociales gozan de un gran protagonismo en nuestra vida personal, apenas el 22 % de las pymes y autónomos las utilizan en sus negocios. Así se desprende de un estudio realizado por BeeDIGITAL, que indica que debido a la escasa presencia en estas plataformas, los negocios están perdiendo oportunidades de venta. De hecho, se prevé que para 2028, el social commerce suponga el 21,7 % del total de transacciones e-commerce. Es por eso que plataformas como Instagram y TikTok ya han integrado la funcionalidad de marketplace o tienen previsto hacerlo próximamente en España.
Las oportunidades son muchas. Además de ampliar los límites geográficos y de horario para la venta, el social commerce permite llegar a una mayor audiencia, segmentar los públicos de forma más precisa y publicitarse a un menor coste. A su vez, las redes sociales también facilitan la comunicación e interacción con los consumidores y ayudan a conocer mejor a la tipología de cliente, dando pie a poder realizar acciones de gran impacto como colaboraciones con Influencers o la creación de vídeos atractivos para el usuario, como Reels o TikToks.
En este sentido, las pymes de algunos sectores como ocio, cultura, música o deportes están apostando más por estos canales. Según los datos de BeeDIGITAL, las pequeñas empresas de estas industrias tienen una presencia 14 puntos por encima a la media. Lo mismo ocurre con los negocios dedicados a la enseñanza, como academias, colegios privados, centros de formación o escuelas de negocios.