Sólo uno de cada cuatro autónomos solicita el Kit Digital pese a la inminente llegada de la facturación electrónica

Sólo uno de cada cuatro autónomos ha solicitado el Kit Digital, el programa que pretende implantar soluciones tecnológicas en el tejido productivo, tal y como se desprende del último barómetro de la principal asociación de autónomos, ATA. Un dato que, a juicio de Billin, empresa del grupo TeamSystem, resulta bastante paradójico, pues muestra que los autónomos no están aprovechando el potencial de las ayudas europeas para acelerar su digitalización y adaptarse en tiempo y forma al nuevo marco legal que se avecina con la llegada de la facturación electrónica obligatoria.

Desde TeamSystem y Billin se recuerda que la obligación por parte de todos los negocios de tener un software de facturación que cumpla con los requisitos marcados por Hacienda comenzará a partir del 1 de enero de 2026. Una imposición para la que programas como el Kit Digital son necesarios. En este sentido, para empresas de 0 a 2 empleados el Kit Digital vence el próximo 31 de octubre, por lo que el tiempo apremia a las compañías a informarse y -llegado el caso- solicitar este programa. Al mismo tiempo, los expertos lanzan una señal de advertencia ante la precariedad digital de las pymes y autónomos.  

Además, la exigencia tecnológica para las empresas irá aumentando paulatinamente. Así, posteriormente a la Ley Antifraude, entrará en vigor la factura B2B como indica otra norma, la Ley Crea y Crece, que persigue la digitalización del tejido productivo y empresarial, especialmente de pequeñas, medianas o microempresas: todos los negocios y profesionales tendrán que elaborar facturas en formato digital para sus clientes y proveedores con el objetivo de que se pueda monitorizar su pago y evitar la morosidad. Una ley que se retrasa hasta 2027 para quienes facturen menos de ocho millones de euros.

Con la inminente llegada de nuevas normativas destinadas a acelerar la transformación digital, las empresas tienen una oportunidad única para modernizar sus operaciones y lograr mejoras de eficiencia significativas. Según un informe de TeamSystem de finales de 2024, el 69% de los autónomos y el 45% de las microempresas siguen facturando a mano, con lo que supone en términos de pérdida de tiempo, errores, e impacto sobre la productividad. Un gap que tiene consecuencias económicas negativas para el tejido empresarial, ya que realizar facturas con papel, boli y tablas de excel conlleva tiempo y errores que generan pérdidas superiores a los 3.600 millones de euros al año para los autónomos, según el mencionado informe. La modernización de estos procesos mediante la implementación de herramientas digitales es por lo tanto clave para optimizar recursos, reducir costes y alinearse con los estándares europeos en un mercado cada vez más competitivo.