El emprendimiento gana fuerza en España

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Elaborado a partir de los datos de los proyectos presentados a la Startup Competition, el estudio Mapa del emprendimiento 2016 muestra que, si bien se afianzan en España, los emprendedores aún se enfrentan a retos como obtener financiación, conseguir socios y atraer talento.

Según Startupxplore, sólo en 2015 se crearon en España más de 2.500 startups. Para saber cómo son estas empresas y los emprendedores que las respaldan, Spain Startup ha presentado el estudio Mapa del emprendimiento 2016, un informe elaborado a partir de los datos de los más de 3.160 proyectos presentados a la Startup Competition, y del que se desprende que el emprendimiento en España se fortalece como generador de empleo. Los datos indican que un 51% de los emprendedores ya había montado antes un proyecto profesional y un 5% ha creado más de cinco a lo largo de toda su trayectoria. Además, un 21% cuentan ya con una plantilla de 5 a 10 empleados.

Según los datos analizados, el principal motivo para poner en marcha un proyecto no es otro que haber visto una oportunidad real de negocio, según lo afirman 8 de cada 10 emprendedores. En lo que respecta a volumen de ingresos, se ha triplicado la cantidad de empresas que esperan facturar a cierre de este año entre 150.000 y 500.000 euros, frente al 5% que consiguió alcanzar esta cifra en 2015. En España la mitad de las startups existentes están relacionadas con el sector servicios, mientras que en Europa reina el software.

La financiación sigue siendo el principal reto al que se enfrentan, de hecho, más de la mitad de los emprendedores recurren a sus propios recursos para poner en marcha estos proyectos. No obstante, un 19% de los recursos proceden ya de fondos privados, créditos bancarios y crowdfunding. Pero buscar fuentes de financiación no es el único objetivo que persiguen los emprendedores. En este sentido, 7 de cada 10 están preocupados por generar visibilidad para su proyecto, conseguir socios estratégicos o nuevos clientes, y un 40% está también interesado en atraer talento.

Respecto a la transición de emprendedor a empresario, la mitad de estos proyectos tiene entre uno y tres años, y sólo un 17% de las iniciativas españolas ya han alcanzado la fase de crecimiento. Esta visión cortoplacista, que busca obtener resultados en poco tiempo, explica que un 62% de las iniciativas haya fracasado, mientras que 1 de cada 4 fue vendida.

El Gobierno juega aquí un papel fundamental al ser responsable, en opinión de los emprendedores, de poner en marcha algunos cambios en el ámbito de la regulación para facilitar el proceso de desarrollo de una nueva idea. Para un 73%, la principal mejora consiste en reducir las tasas e impuestos exigidas a las startups, y 7 de cada 10 también ve necesario facilitar el acceso a fondos económicos. Además, un 41% exige beneficios fiscales y flexibilidad en la contratación.

 

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