¿Cómo podemos avanzar hacia una impresión sostenible?
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Ser un buen ciudadano corporativo significa pensar en cómo podemos reducir nuestro consumo de energía y de recursos en general. La sostenibilidad medioambiental es uno de los mayores retos a los que se enfrenta cualquiera que gestione tecnología, y la infraestructura de impresión no está exenta.
Un estudio de los analistas independientes Quocirca muestra que el impacto medioambiental será la principal prioridad empresarial para las organizaciones de Estados Unidos y el Reino Unido en 2025, y que el 60% de ellas aspiran a un objetivo de ser cero neto en 2060.
Las empresas están implantando prácticas ambientales, sociales y de gobernanza (ESG) no sólo porque quieren, sino porque tienen que hacerlo, ya sea por la normativa sobre eliminación de equipos o por las normas previstas por la Unión Europea sobre requisitos de información en materia de sostenibilidad para las empresas que cotizan en bolsa.
También hay un aspecto de reputación. Un estudio realizado por Deloitte en 2021 demostró que el cambio climático y la protección del medio ambiente eran las principales preocupaciones de los millennials, y el 60% de ellos y de los miembros de la Generación Z temían que los líderes empresariales no se centraran en la protección del medio ambiente.
Entonces, ¿qué se puede hacer para garantizar que la infraestructura de impresión y documentos contribuya a los objetivos de impresión sostenible?
La impresión ecológica, más que un mero ejercicio de papel
Los pies de página de los correos electrónicos en los que se implora a los destinatarios que “tengan en cuenta el medio ambiente antes de imprimir” se han convertido en un tópico en las dos últimas décadas. En este sentido, el estudio de Quocirca confirma que las organizaciones ven la impresión responsable y respetuosa con el medio ambiente como parte de la solución para que sus operaciones sean más sostenibles.
Esto puede significar evaluar el impacto de la tinta o el tóner utilizados para imprimir, los propios cartuchos y la energía necesaria para hacer funcionar la impresora.
Pero estos son sólo los elementos más obvios. También hay que tener en cuenta la energía y las materias primas utilizadas en la producción de esos cartuchos y en los propios dispositivos, así como el coste de transportarlos. Además de que los cartuchos de tinta o tóner desechados (o simplemente el hardware descuidado) contribuyen a la creciente marea de residuos electrónicos. Por eso, las impresoras y los cartuchos figuran en el Plan de Acción de Economía Circular de la UE, cuyo objetivo es garantizar que los productos puedan repararse o, al menos, reciclarse.
Pedir a los proveedores información sobre los recursos utilizados para fabricar los equipos, el consumo de energía, las emisiones de carbono, etc. es un punto de partida para calcular el impacto ambiental y empezar a gestionarlo. Pero no basta con un enfoque dispositivo a dispositivo.
Los managers deben ser capaces de visualizar el problema en su conjunto, lo que significa ser capaz de realizar un seguimiento del uso y garantizar la eficiencia a nivel de consumible, dispositivo y organización. Aquí es donde entran en juego los programas de reciclaje de cartuchos, los servicios de gestionados de impresión y la inteligencia integrada en los dispositivos de bajo consumo.
Igualmente, son importantes las plataformas de impresión gestionada que pueden ofrecerles una visibilidad completa de su uso, así como de la infraestructura documental, lo que permite abordar los comportamientos de impresión no sostenibles a lo largo de todo el ciclo de vida de los dispositivos.
Así, la estrategia de Brother, con el impulso de su canal en materia de sostenibilidad, es clara: crear un ecosistema de soluciones, productos y servicios preparados para luchar por un futuro más sostenible y neutro en carbono. Un reto donde cada acción cuenta y donde todos debemos ser partícipes. ¿Te unes?
Para más información, puedes conocer más sobre la aproximación de Brother hacia un Espacio de Trabajo más sostenible aquí.
Por José Ramón Sanz, responsable de marketing de producto de Brother Iberia