La importancia de una TI eficiente para reaccionar rápidamente a las crisis

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Una TI bien equipada es una base sólida para asegurar una organización contra todo tipo de amenazas potenciales. Estar preparado para el trabajo a distancia es un ejemplo perfecto: no sólo permite a los empleados trabajar de forma flexible desde cualquier lugar externo, sino que hace posible que sigan trabajando, aunque la oficina sea inaccesible.

A principios de 2020, ocurrió lo inesperado: surgió un virus transmitido por el aire que se convirtió en una pandemia generalizada y, en su camino destructivo, desarraigó los flujos de trabajo empresariales establecidos en todo el mundo. La pandemia fue un duro recordatorio de lo volátil que puede ser nuestra realidad laboral cotidiana a raíz de las crisis e interrupciones externas. Sin embargo, las crisis no tienen por qué afectar a nivel mundial, sino que puede tratarse de incidentes locales limitados a una región, una industria, una sola empresa o incluso individuos dentro de un equipo, y causar interrupciones significativas a empresas grandes, medianas y pequeñas por igual. Con tal multitud de escenarios potencialmente perturbadores, es preciso prepararse equipándose con una TI resistente, segura y flexible.

Cuando se trata de TI, estar generalmente preparado para los posibles problemas es la mejor manera de asegurar un resultado más favorable. Implementar operaciones flexibles, anticiparse a posibles interrupciones y utilizar sistemas resistentes puede tener un efecto decisivo en el resultado cuando una empresa se enfrenta a una crisis externa.

Uno de los resultados más comunes de estas crisis es la pérdida de datos, ya sea temporal o permanente. Otros resultados son la imposibilidad de acceder a las oficinas físicas, los lugares de trabajo o las redes, el robo o la destrucción de equipos, la vulneración de la confidencialidad o la privacidad de los datos, la indisponibilidad repentina de miembros del equipo (de TI) cualificados o la necesidad inesperada de que los empleados trabajen a distancia.

Una TI bien equipada es una base sólida para asegurar una organización contra todo tipo de amenazas potenciales. En muchos casos, se pueden conseguir sinergias utilizando procesos digitales modernos que ayuden a mejorar la eficiencia de una organización y a prepararla para posibles crisis al mismo tiempo.

Estar preparado para el trabajo a distancia es un ejemplo perfecto: no sólo permite a los empleados trabajar de forma flexible desde cualquier lugar externo, sino que también hace posible que sigan trabajando, aunque la oficina sea inaccesible por cualquier motivo. Por suerte, muchas organizaciones ya disponían de soluciones de puesto de trabajo remoto que permitían a sus trabajadores del conocimiento continuar sin problemas su trabajo desde casa, sin interrupciones o con interrupciones menores.

Al igual que el trabajo a distancia, las soluciones basadas en la nube para el almacenamiento de datos y la gestión de la información pueden ofrecer ventajas tanto de eficiencia como de seguridad. Pueden sustituir los costosos e inflexibles servidores locales por modelos de pago por uso, garantizando una mayor flexibilidad tanto financiera como de capacidad. También hace que los valiosos datos de la organización sean menos vulnerables a incidentes localizados, desde incendios hasta inundaciones o robos de hardware.

La preparación también es clave para mitigar los riesgos de ataques criminales u otras actividades maliciosas, ya sean virtuales o físicas. Los piratas informáticos atacan cada vez más a las empresas, grandes y pequeñas, utilizando ransomware, que cifra el almacenamiento de datos de los dispositivos infectados. El número de estos ataques ha aumentado recientemente a un ritmo alarmante. Ya se trate de información sobre contratos, documentos de envío o facturas, impedir el acceso a los datos puede causar a las empresas importantes pérdidas económicas. Las empresas más pequeñas son especialmente vulnerables, ya que muchas no cuentan con las medidas de precaución adecuadas que son más comunes en las organizaciones más grandes. Sin embargo, es posible rechazar muchos ataques con soluciones de seguridad informática poco costosas.

Con todas las dificultades que las empresas, en particular, han tenido que soportar con la actual pandemia, se ha demostrado el valor que la TI, resistente y ágil, tiene para una empresa de cualquier tamaño. Puede mantener el negocio operativo incluso en circunstancias difíciles. Y lo que es aún más importante, ha demostrado que las IT resistentes y los flujos de trabajo modernos van de la mano. De hecho, las empresas que habían puesto rumbo para ofrecer a sus empleados soluciones digitales modernas para el lugar de trabajo desde el principio, fueron las que mejor se adaptaron a las nuevas circunstancias laborales durante la pandemia.