Los servicios gestionados de impresión dan respuesta al trabajo híbrido

Ya sea 100% remoto o híbrido, el modelo de trabajo al que nos estamos dirigiendo, desde que comenzara la pandemia hace ya casi tres años, no tiene por qué llevar implícitos cambios en la productividad del empleado. Pero, para asegurar la eficacia de estos modelos de trabajo hay que contar con tecnologías que permitan que los procesos se puedan llevar a cabo por igual desde casa, incluyendo el acceso a equipos profesionales de impresión y escáneres.

Actualmente, existen soluciones, como las impresoras multifunción, con características profesionales dimensionadas para menores volúmenes de impresión, asequibles y más compactas, que se han convertido en el complemento perfecto para los modelos de trabajo actuales. Se trata de equipos que apenas hacen ruido y no requieren tanta capacidad de papel o una elevada velocidad, ya que no hay necesidad de poner trabajos en cola al ser un único usuario el que las está utilizando. Además, determinados modelos diseñados para teletrabajar admiten cartuchos de tinta de alta capacidad, lo que implica menos costes de funcionamiento e imprimir con menos interrupciones.

Para facilitar el acceso a estas impresoras existen los servicios gestionados de impresión, que están formados por una solución integral de impresión en un contrato de servicios. Además de facilitar la adquisición e instalación del equipo, permiten monitorizar, incluso a distancia, no sólo los costes de cada ubicación sino también la solicitud y entrega de consumibles de forma automática. También tienen la capacidad de identificar y solucionar problemas en remoto, haciendo la vida más fácil y segura para todos, y convirtiéndose en la única herramienta con las que las empresas pueden gestionar, de forma segura, el amplio número de dispositivos que tienen repartidos en múltiples ubicaciones como consecuencia del teletrabajo.

En el caso de Brother, los servicios gestionados incluidos en esta modalidad de impresión son la consultoría, instalación y mantenimiento de las impresoras, el envío de los consumibles y un soporte técnico especializado. Sus beneficios son un mayor control e información completa sobre el uso de las impresoras, volúmenes y costes; reducción de los costes de impresión, al pagar solo por lo que se imprime; impresoras y equipos multifunción siempre actualizados y adecuados a las necesidades reales de la empresa; y mayor seguridad de la red informática de la empresa, al contar con una estructura de impresión controlada.

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