Hacia la mejora de la eficiencia sanitaria mediante la impresión

Las tecnologías digitales y su continua evolución están revolucionando la manera en que opera el sector sanitario. Esto afecta a todos los ámbitos, desde la simple gestión de los sistemas dentro de los propios hospitales hasta procesos de investigación complejos que suponen enormes saltos estratégicos en el descubrimiento de futuros tratamientos, pasando por la productividad y la eficiencia del sector en su conjunto.

Esta transformación se ha acelerado durante la crisis del COVID-19 debido al desarrollo de aplicaciones de trazabilidad, reporte de datos y otros avances relacionados, muchos de ellos orientados hacia la gestión, procesado y uso de los datos. Así, la pandemia también ha traído con ella una necesidad aún mayor de ser ágiles y de responder al cambio.

Pero, aunque la transformación digital puede ser increíblemente poderosa, debe ser gestionada adecuadamente para que beneficie a las organizaciones sanitarias en lugar de perjudicarlas. Es decir, las herramientas tecnológicas han de ayudar a estas entidades a conseguir sus objetivos. En este sentido, el informe “Tecnología en el sector sanitario” de Brother muestra que las organizaciones sanitarias tienen objetivos generales, como la productividad, el crecimiento de los ingresos y la sostenibilidad, y que las tecnologías orientadas a la optimización de estos procesos se están popularizando.

La impresión en el sistema sanitario

La impresión se ve como un componente clave de muchos procesos digitales dentro de las organizaciones sanitarias de toda Europa. Desde la impresión de pulseras de pacientes o etiquetas para muestras a tecnologías más avanzadas basadas en la nube o procesos digitales completamente integrados, este tipo de tecnologías se utilizan en casi cada paso del sistema sanitario.

Muchas veces se implementan como una forma de solucionar esos retos (por ejemplo, ayuda a reducir la duplicación de tareas o a agilizar los procesos). Otras veces se necesitan soluciones específicas y adaptadas al entorno sanitario, como la impresión de pulseras de identificación de pacientes o las etiquetas para muestras, recetas o bolsas de sangre. En cualquier caso, deben ser resistentes y fiables para cubrir las demandas diarias que se les piden.

Por otra parte, la capacidad de guardar, almacenar e imprimir desde cualquier lugar también es una prioridad para los líderes del sector sanitario. Por ejemplo, el 50% de los profesionales sanitarios está de acuerdo en que un beneficio clave de invertir en tecnología de impresión para su organización ha sido la reducción de la carga administrativa al digitalizar la documentación en papel, como las notas de los doctores.

Más información

¿Cuál es el futuro del mercado de impresión? ¿Qué dispositivos o servicios son los más adecuados para las empresas o los usuarios finales? Si quieres obtener más información sobre un segmento en crecimiento puedes visitar la página de nuestro colaborador Brother