Afronta el reto de la protección de datos con un cifrado de calidad

  • Seguridad

Conocer qué datos requieren ser protegidos y quién debe encargarse de la gestión de la información, apostar por soluciones sencillas de usar, y lograr que el cifrado no reste oportunidades comerciales, son algunas pautas a seguir para que el cifrado de datos sea una herramienta efectiva.

Más sobre seguridad

¿Cómo gestionar los riesgos y la seguridad en 2019? 

Guía de los líderes de red para proteger la SDWAN 

Robo de credenciales: prioriza la seguridad de tus apps

Estado de la ciberseguridad industrial en 2018 

Informe SophosLabs 2019 Threat Report 

Todo lo que deberías saber sobre las amenazas cifradas 

La cantidad de datos gestionados por las empresas crece rápidamente, pero también lo hacen las fugas y los ciberataques, que originan pérdidas de datos cada vez más costosas. Según una reciente encuesta de PwC, las empresas de todo el mundo sufren, de media, 3,4 incidentes de seguridad al año, y unas pérdidas de 4,8 millones de dólares, y, en el caso de España, las compañías se vieron forzadas a “paralizar” su actividad una media de 17 horas a causa de estos ataques. A tenor de esta realidad, el cifrado de datos se alza como una protección esencial para ayudar a las ayudar a las empresas a asegurar sus datos.

El cifrado de datos permite mantener la confidencialidad de los datos, sin importar si estos son compartidos o enviados interna o externamente. Sin embargo, y para garantizar su efectividad y confidencialidad, es necesario seguir unas cuantas pautas. Estos son para Stormshield los elementos clave al desplegar una estrategia de cifrado de datos:

--Analizar e identificar las necesidades reales de una empresa. Algunos departamentos están más preocupados que otros por la protección de datos sensibles, por lo tanto, es importante conocer lo que realmente requiere ser protegido.

--Combinar simplicidad y eficiencia, de modo que la solución de cifrado adoptada sea sencilla de usar y garantice la reversibilidad y recuperación de los datos.

--Formación y sensibilización. Tanto la solución como el enfoque solo serán efectivos si se comprenden y dominan. Por tanto, es vital informar y formar a los usuarios sobre la naturaleza sensible de los datos y su encriptación.

--Adecuada gestión de la información para conocer quién se encarga de cada proceso. Debe limitarse el acceso a las personas implicadas y saber a quién se confían las claves de cifrado.

--Tener en cuenta factores externos en la medida que el cifrado de datos no debe obstaculizar la comunicación con proveedores y clientes. Es necesario tener en cuenta sus propias necesidades y usos, incluso si ello implica utilizar sistemas menos robustos. Una vez más, la formación es esencial, especialmente para que los socios comprendan que el cifrado también les interesa.