La cinta y la estrategia de aislamiento del aire refuerzan la resiliencia y la protección contra el ciberdelito
- Seguridad
Para combatir la creciente amenaza del ciberdelito, las organizaciones deben defenderse con estrategias inteligentes de almacenamiento y seguridad de datos. Una de estas estrategias adoptadas por muchas organizaciones es almacenar copias de datos en dispositivos electrónicamente desconectados o con aislamiento de aire (air gap).
La cinta es la única tecnología de almacenamiento en centros de datos que realmente posee un aislamiento de aire. La “brecha de aire en cinta” significa que no hay conexión electrónica con los datos almacenados en un cartucho de cinta extraíble sin intervención robótica o humana que coloque el cartucho en una unidad de lectura. Esto evita un ataque de malware directo (piratería informática) contra los datos almacenados en la cinta.
Los sistemas HDD y SSD, al estar conectados y en línea las 24 horas del día, los 7 días de la semana, siempre son vulnerables a los ataques cibernéticos, lo que hace que la cinta sea la única solución de almacenamiento con aislamiento de aire viable actualmente disponible, convirtiéndola en un componente clave de cualquier estrategia de protección de datos.
Los cartuchos ubicados en ranuras de bibliotecas de cintas robóticas o en estantes siempre están protegidos por una brecha de aire. La copia de seguridad en cinta fue la estrategia original de protección de datos, utilizada por primera vez con la IBM 701 en 1952. Sin embargo, en la actualidad, contar con una sola copia de respaldo ya no es suficiente.
La estrategia de respaldo 3-2-1-1, que es actualmente la más popular y eficaz, establece que las empresas deben tener tres copias de datos de respaldo en dos tipos diferentes de medios, una copia almacenada fuera del sitio y una copia con aislamiento de aire.
Al combinar la brecha de aire con el cifrado y la funcionalidad WORM (Write Once, Read Many), la cinta refuerza la estrategia de resiliencia cibernética de cualquier centro de datos. El tiempo de recuperación de los datos de respaldo en cinta ha mejorado significativamente con características como oRAO en LTO-9, que puede reducir el tiempo necesario para acceder a archivos y recuperar datos de respaldo y archivos archivados en cinta en hasta un 73%.
Es fundamental recordar que el respaldo es importante, pero la recuperación lo es todo.
En muchos centros de datos, la copia archivada es a menudo la única copia de los datos almacenados a largo plazo, lo que los expone en caso de una pérdida de datos. Dado que el valor empresarial de los datos archivados no utilizados está aumentando, especialmente con el rápido auge de la inteligencia artificial, crear una segunda copia segura con aislamiento de aire en una ubicación geográfica diferente pronto se convertirá en una estrategia estándar de protección de datos.
Para facilitar el acceso, la copia archivada se puede proteger implementando una estrategia de archivo 2-2-1, que consiste en crear una segunda copia de archivo en una ubicación física diferente.
Los ataques de ransomware en aumento
El año 2023 fue el más devastador hasta la fecha para los ataques de ransomware, con las empresas pagando un récord de 1.100 millones de dólares en rescates por primera vez en la historia, y se espera que 2024 y 2025 sean aún peores. Más allá de los pagos, el coste promedio de cada ataque de ransomware en 2023 aumentó a 5,13 millones de dólares. Dado el carácter sin precedentes de estas cifras, los ataques de ransomware podrían convertirse en la mayor amenaza para las empresas en 2025. El ransomware es un software malicioso que impide el acceso a archivos, sistemas o redes informáticas y exige el pago de un rescate para su recuperación.
El cifrado es una forma poderosa de seguridad de datos en la que la información se convierte en texto cifrado. Solo las personas autorizadas que tengan la clave pueden descifrar el código y acceder a la información original en texto plano. En términos más simples, el cifrado hace que los datos sean ilegibles para cualquier persona no autorizada. Los ciberdelincuentes no pueden leer ni utilizar los datos cifrados robados.
Las empresas pueden fortalecer aún más su ciberdefensa implementando la estrategia de respaldo 3-2-1-1 con cintas cifradas, con aislamiento de aire y copias de seguridad fuera del sitio. El uso de inteligencia artificial y automatización, combinado con herramientas de detección y respuesta a amenazas de ciberseguridad, puede ayudar a los analistas a identificar nuevas amenazas de manera más rápida y precisa que nunca.
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