La digitalización, el mejor aliado para tu pequeño comercio

  • Transformación digital

Digitalizar un comercio es mucho más que abrir una tienda online. Implica integrar tecnologías digitales, como big data, IoT, la nube, la realidad aumentada, la realidad virtual y las apps en sus procesos. De ello dependerá su supervivencia y crecimiento.

La digitalización de un pequeño comercio es un proceso complejo, pero estimulante, que puede ser una gran oportunidad. Como señala un artículo de Hablemos de Empresas, ésta va más allá de la apertura de una tienda online, aunque esta iniciativa suela formar parte del camino por recorrer, e implica integrar las tecnologías digitales en sus procesos.

Tecnologías como big data, Internet de las Cosas, la realidad aumentada y la realidad virtual, tienen la capacidad de transformar el trabajo en el pequeño comercio en múltiples aspectos. Desde la experiencia de los usuarios dentro del comercio, a la gestión de los inventarios, la trazabilidad de todo el proceso comercial, el seguimiento del desempeño de cada empleado del comercio, la detección temprana de errores e ineficiencias en los procesos de comercialización, el seguimiento de la demanda de los productos ofertados, y el estudio de la competencia.

Ayúdanos a conocer cuáles son las tendencias tecnológicas que se impondrán en la empresa el próximo año y más allá, y cómo se está construyendo el futuro digital.

En general, el uso de estas tecnologías permite ofrecer una gestión donde todas las labores del pequeño comercio estén más integradas, más basadas en el análisis útil y sencillo de los datos disponibles, más adaptable a las evoluciones del ecosistema que rodea al comercio, y teniendo siempre la vista puesta en el consumidor.

Los pequeños comercios generan una cantidad ingente de datos que pueden pasar fácilmente inadvertidos, por una falta de registro o por no saber tratarlos. Históricamente, estos negocios han tenido problemas para identificar grupos homogéneos de consumidores como para dirigir una estrategia adecuada para cada uno de ellos, y empleaban estrategias basadas fundamentalmente en la intuición. Ahora, los datos se convierten en la gran herramienta del pequeño comercio en la toma de decisiones.

Quizá la ventaja más importante de la digitalización del pequeño comercio es la capacidad que da para gestionar ágilmente las referencias. Basándose en los datos, el comerciante puede optar por aquellos productos que se adapten perfectamente a los requerimientos de sus clientes, de manera que los cambios en el catálogo son más rápidos y se hacen con mayor información.

Las nuevas tecnologías facilitan encontrar en cualquier lugar del mundo proveedores, muchos de los cuales pueden ser pymes que buscan una oportunidad. Además, ponen medios para comunicarse con ellos de forma continua desde cualquier lugar, compartir datos, experiencias, requerimientos, campañas y proyectos. Todo lo que funciona es más fácil de asentar y mejorar, mientras que los descartes se hacen de forma más sencilla.