Tecnologías que fomentan la resiliencia de las empresas
- Transformación digital
La tecnología se perfila como la gran aliada de las empresas para adaptarse a nuevas realidades, y ser más flexibles y competitivas. Los entornos multicloud, la hiperautomatización y el avance hacia una arquitectura de microservicio serán tecnologías clave para que puedan mantenerse a flote.
La llegada de la pandemia ha afectado profundamente al tejido empresarial español. Según datos del Observatorio Vodafone de la Empresa, la crisis provocada por el COVID-19 y las restricciones que derivaron de ella dejaron tanto a las empresas privadas como a la Administración Pública con una reducción de actividad en torno al 50%. Algunas compañías consiguieron adaptarse con éxito a la nueva normalidad, otras tuvieron que reestructurarse parcial o totalmente, y muchas desaparecieron debido a su incapacidad de transformación ante la nueva realidad del mercado.
La crisis sanitaria y económica ha evidenciado la necesidad de las empresas de ser más resilientes, para adaptarse de forma rápida y ágil a los distintos escenarios que puedan acontecer. En este sentido, la implementación de la tecnología y la digitalización ha sido clave y ha ayudado a que muchas compañías se mantuvieran a flote en los momentos más críticos. Tanto es así que, según un estudio elaborado por la CEOE y Randstad, la digitalización ha experimentado el avance previsto para cinco años en apenas unos pocos meses. Para atSistemas, la tecnología se perfila como el aliado perfecto de las empresas para ser más flexibles y competitivas. Concretamente, son tres las tecnologías que fomentan la tan necesaria resiliencia de las empresas:
Entornos multicloud: mayor flexibilidad y agilidad
En los últimos años, 9 de cada 10 empresas han decidido optar por una oferta de nubes múltiples con la finalidad de obtener los mejores beneficios de cada solución, según datos de Flexera. De esta forma, se abandona la idea de tener un único proveedor de nube pública, eliminando el riesgo de depender de un solo distribuidor. Esta estrategia es fundamental para aquellas empresas que buscan sacar partido de las capacidades y características de cada nube, consiguiendo una mayor flexibilidad y agilidad. Además, se ha convertido en la nueva forma de gestionar la carga de trabajo en la nube, además de la resiliencia que permite conseguir, en respuesta a la pandemia.
Hiperautomatización: ahorro de costes
A raíz de la pandemia, las empresas que ya contaban con una estrategia global de RPA (estrategia de automatización) han conseguido tener una mayor capacidad de resiliencia para superar las dificultades derivadas de la situación económica. La combinación de RPA, el machine learning y la IA serán más eficientes, además de fomentar la eliminación de tareas repetitivas, que podrán ejecutar los bots u otros programas informáticos de forma automática.
La adopción de la hiperautomatización está impulsando la transformación digital y cultural de las empresas. De acuerdo con Gartner, los beneficios del uso de estas tecnologías son claros y prevén que, para 2024, las empresas disminuirán los costes en un 30%. Si la compañía acierta en sus previsiones, en 2022 la hiperautomatización alcanzará casi 600.000 millones de euros.
Fin de las aplicaciones monolíticas: primer paso hacia la evolución y modernización
A día de hoy, muchas empresas siguen disponiendo de aplicaciones monolíticas que conllevan un alto coste de mantenimiento y que impiden evolucionar. La necesidad real de dar una respuesta rápida acorde a las nuevas necesidades que se requieran está impulsando el avance hacia una arquitectura de microservicio (MSA), cuyas tecnologías facilitan un marco que resuelve todos los problemas relacionados con la evolución y modernización de las aplicaciones monolíticas.
La arquitectura de microservicios cobra vital importancia a la hora de mejorar la escalabilidad, agilizar los procesos o conseguir una mayor rapidez en el lanzamiento de un negocio. Pero, para esta transición, y una vez que está clara la arquitectura que se va a implantar, es necesario instaurar una estrategia y un plan para el cambio que permita llegar al objetivo establecido minimizando los riesgos. Esta tendencia está cobrando importancia, especialmente porque muchas compañías ya están adoptando metodologías como Agile y DevOps.