La pandemia amplió la brecha entre las empresas digitales y no digitales
- Transformación digital
El 26% de las empresas de la UE no han invertido en la transformación digital. Las empresas más pequeñas y las empresas ubicadas en regiones donde falta infraestructura digital corren el riesgo de quedarse atrás. Estas empresas pueden necesitar un apoyo político más fuerte o específico para mantener su competitividad.
En la Unión Europea, el 53% de las empresas que ya habían adoptado tecnologías digitales avanzadas invirtieron más en digitalización durante la pandemia. Esto se compara con el 34% de las empresas de la UE que no eran digitales y utilizaron la crisis como una oportunidad para comenzar a invertir en su transformación digital. Sin embargo, con el avance de la digitalización, la brecha digital en Europa también está aumentando, como se desprende del informe “La digitalización en Europa 2021-2022” del Banco Europeo de Inversiones.
La pandemia de coronavirus, al tiempo que estimula la digitalización en todos los ámbitos, también ha ampliado en cierta medida la brecha digital entre las empresas. El 26% de las empresas de la UE no han invertido en la transformación digital. Estas empresas pueden necesitar un apoyo político más fuerte o específico para mantener su competitividad y evitar quedarse atrás durante la recuperación económica. En el otro extremo del espectro, el 61% de las empresas de la UE ya han adoptado tecnologías digitales avanzadas.
Las empresas más pequeñas y las empresas ubicadas en regiones donde falta infraestructura digital corren el riesgo de quedarse atrás. Europa debe centrarse en tres ámbitos, sobre todo un ecosistema propicio, una visión europea para contrarrestar los desequilibrios en la Unión Europea y un apoyo político suficiente para abordar las brechas financieras y de cualificaciones.
El tamaño de la empresa desempeña un papel clave en la brecha digital corporativa. Es mucho más probable que las empresas más grandes estén en el lado correcto (o digital) de la brecha digital corporativa. Si los responsables políticos quieren cerrar la brecha en las tasas de adopción entre las empresas de la UE y las estadounidenses, deben ayudar a las empresas europeas a crecer a un tamaño suficiente.
Entre sus principales recomendaciones de política, el informe destaca que el apoyo financiero específico a las pequeñas y medianas empresas ha demostrado ser eficaz para aumentar su preparación para emprender inversiones transformadoras durante la pandemia, y que para las empresas no digitales, el asesoramiento sobre financiación y una regulación coherente serían la mejor manera de apoyar sus inversiones digitales. Por otra parte, la mejora de las cualificaciones y el reciclaje profesional deben ser objetivos políticos clave para abordar el problema inminente de la reasignación en el mercado laboral, evitando un escenario en el que los trabajadores queden atrapados, a gran escala, en empresas que no se adaptan.
"La mayoría de las empresas de la UE nos dicen que utilizaron la pandemia como una oportunidad para transformar y comenzar su proceso de digitalización. Pero durante el período, la brecha entre las empresas aumentó, y las menos receptivas se enfrentaron al riesgo de quedarse atrás. La falta de cualificaciones sigue siendo el principal obstáculo para la inversión de las empresas. En respuesta, necesitamos políticas multifacéticas para apoyar la digitalización: la asistencia técnica, las capacidades y el acceso a la financiación desempeñan un papel", señala la economista jefe del BEI, Debora Revoltella.